Ricardo Darín: "¡Estoy tan loco!"
El actor decidió sólo embarcarse en proyectos "originales, novedosos y arriesgados".
Su última cinta es "Un cuento chino", que está presentando en España.
El actor decidió sólo embarcarse en proyectos "originales, novedosos y arriesgados".
Su última cinta es "Un cuento chino", que está presentando en España.
Ricardo Darín es una estrella, pero él parece no saberlo. Se ríe de sí mismo, de la cara envejecida que le devuelve el espejo, y asegura no tener más ambición profesional que meterse en proyectos "originales, novedosos y arriesgados", entre los que encuadra "Un cuento chino", su última película.
"¡Estoy tan loco!", exclamó Darín entre risas en una entrevista en Madrid poco antes de la presentación de la película realizada por Sebastián Borensztein, una fábula en la que interpreta a un ferretero que se ve abocado a ayudar a un chino recién llegado a Buenos Aires y que no habla una palabra de español.
Borensztein, director y amigo de Darín, le pasó su guión para contar con su opinión, sin apenas esperanzas de que el actor se embarcara en el proyecto.
El motivo por el que no tenía esperanza de que participara "es que el guión es un delirio", pero fue justamente eso lo que llevó a Darín a querer participar, porque considera que los actores tienen la obligación de asumir riesgos. De ahí que, en su decisión para aceptar propuestas de cine o de teatro, lo que más pese es que haya "algo de particular, de novedoso, con diálogos ingeniosos, y que mueva a la reflexión".
"Cuando cierro la última página (de un guión), la primera percepción es la que gobierna", señaló Darín, más preocupado por si su camisa de cuadros puede estropear la imagen de las televisiones a las que atiende, que por el aspecto que él pueda tener.
Sin embargo, sí reconoció que hay un caso particular en su carrera profesional, su colaboración con Juan José Campanella, con el que ha hecho "El mismo amor, la misma lluvia" (1999), "El hijo de la novia" (2001) o "El secreto de sus ojos" (2009), el último gran éxito del cine argentino.
"Escribe guiones y personajes casi para mí. Esto supone una doble responsabilidad. Además, nunca me ha ofrecido algo que no me gustara", explicó.
El cine y las relaciones humanas
Lo que le gusta es el hecho de que el cine sea similar a las relaciones humanas, en continua evolución y lleno de amor y decepción. Y de saltos al vacío que son aún más grandes en el teatro, que consideró "fantástico y genial, pero peligroso".
"Es un grupo de actores que ofrecen algo y un grupo de personas que asisten. Una reunión peligrosa que es lo que hace subir la adrenalina de una forma distinta".
Una sensación que adora tras una larga experiencia sobre las tablas, especialmente con la obra "Art", de Yasmine Reza, con la que estuvo varios años recorriendo los escenarios de Argentina y España.