El grupo penquista entibió la noche viñamarina con éxitos como "Llueve sobre la ciudad" y "Miño", y se llevó las primeras Antorchas para nacionales, merced a un sonido arrollador.
Con un sonido sin fallas y una puesta en escena que gana en variantes y fuerza, Los Bunkers cerró la segunda noche de Viña 2007 a la altura de las circunstancias, después de ser "teloneados" -como bromearon en la víspera- por el propio Tom Jones.
Los penquistas, quienes aparecieron uniformados con chaquetas rojas, se despacharon una presentación que no tuvo fisuras y abundó en temas que volaron a alto nivel, como "Ahora que no estás" y "No me hables de sufrir".
Tras el merecido bis, "Pobre Corazón" y "Miño" abrieron una escalada de delirio en los asistentes que aún quedaban en la Quinta Vergara, que alcanzó para sucesivas Antorchas de Plata y Oro, que evidenciaron cierta emoción en los rockeros.
Aunque la opción de una Gaviota de Plata alcanzó a asomar en medio del entusiasmo, los animadores dejaron el escenario para dar paso a un clásico popular de Los Angeles Negros: "Y volveré".
Un presagio que de seguro se cumplirá para Mauricio Durán y su bien afinada compañía. (Cooperativa.cl)
