El primer disco de Nano Stern fue publicado en el año 2006, cuando sólo tenía 20 años de edad. Desde ese entonces el cantautor nacional y multiinstrumentista, que muchas veces tocó en la calle para "parar la olla", ha publicado un total de siete producciones discográficas, cuyo éxito ganado desde la escena independiente chilena le llevará a debutar este viernes en la Quinta Vergara, reconocido como el escenario más importante del país.
"Estoy casi seguro que mañana en la noche me va a ver más gente de la que me ha visto en todos los conciertos de mi vida hasta ahora y eso, por supuesto, que es muy emocionante, pero no cambia el hecho fundamental de lo que uno hace cuando se sube a un escenario a cantar de corazón, de manera honesta, de manera potente. Da lo mismo si es que hay dos personas u 80 millones de personas, lo que uno tiene que hacer es exactamente lo mismo", dijo el músico en la conferencia de prensa que protagonizó este jueves en un salón del Hotel Sheraton Miramar.
"Personalmente, me da un a satisfacción muy grande saber que las mismas canciones que literalmente un par de años atrás tocaba en las calles para parar la olla hoy día están aquí en el Festival de Viña y mañana quien sabe a donde puedan estar", agregó.
Stern llegó hasta la ciudad Jardín como parte del jurado de las competencias Internacional y Folclórica, pero estos días en la Quinta Vergara no sólo ha estado evaluando a los participantes, si no también ha llamado la atención de la prensa y en Twitter debido a sus fotos y comentarios de las distintas jornadas. Algo que el músico no tarde en aclarar.
"Esto del tuitero me lo tomo con humor, en realidad ayer, por ejemplo, había puros show que me gustaron mucho y apagué mi teléfono, dije chao, porque empezaron con esto del tuitero y yo soy un músico. No me interesa pero en lo más mínimo convertirme en la figura del reportero, chao pescao, yo vengo a cantar y vengo a disfrutar. La verdad es que los otros días tuité mucho porque estaba a ratos bastante desinteresado de los show también, entonces empecé a vacilar".
Sobre el show que marcará su debut en el escenario viñamarino, expresó que "lo he preparado con conciencia de que el tiempo es muy acotado. Mis conciertos suelen durar dos horas y media o tres horas o más a veces, y la síntesis no es mi fuerte. Me gusta extenderme en la música, tengo por ahí también un paso por la escuela del jazz y en mi banda hay varios jazzistas y habemos varios que nos gusta estirar el chicle musicalmente y dar espacio para que la música suceda, pero este no es el contexto".
Para Stern "es apropiado hacer un show un poquito más arriba de lo normal, más apretado, algunas canciones en versiones un poquito más cortas de lo que nosotros haríamos normalmente y también, por supuesto, sacrificando una tremenda parte del repertorio que a nosotros nos encanta hacer que no cabe. Créeme que si pudiera tocaría toda la noche".
Viña pilló al chileno en el momento en el cual empieza a sentir que su música alcanza una mayor masividad. "A diferencia de los tres músicos que han estado en el rol que me toca ocupar a mí, hablo de Gepe, de la Fran y Manuel García, quienes después de pasar por Viña se presentaron en el Caupolicán y aún así fue un gran desafío, yo vengo con tres caupolicanes llenos en el cuerpo en el lapso de un año. Y siento el apoyo de la gente muy real, muy concreto".
Crítica a la competencia
Al mirar las competencias desde un lugar privilegiado, Stern tiene una mirada mucho más crítica del proceso de selección de los artistas. Si bien piensa que el nivel de la Folclórica es mucho más elevado, también está conciente de una de las grandes diferencias que existen entre ambas. "En la competencia folclórica hay bandas, hay músicos tocando y en la internacional hay sólo la figura del cantante solista (...) y yo no veo razón de por qué no traer bandas, por qué no traer grupos, por qué no hay gente increíble de las muchas bandas que hay"
"Por ejemplo, en Argentina levantas una piedra y sale una banda increíble que hace pop, pop rock, y por qué no están esas bandas ahí, como si están en la competencia folclórica. Creo que todavía no hay una nivelación ahí".
Con el presidente del jurado, Pedro Aznar, se conocen desde antes, incluso el argentino grabó una de las canciones de Stern. Pero, sin duda la relación se ha estrechado compartiendo labores de jurado y Stern no disimula en manifestar su admiración por el virtuoso músico trasandino. "Su humildad es la mayor lección de todas, ustedes no lo ven porque están afuera, pero de repente en los camarines del festival uno se topa con egos muy gigantes y con actitudes muy feas también y en otros momentos una se topa con gente como Pedro Aznar, que es un regalo de verdad. Es un maestro porque además de ser un genio de la música es un tipo con un corazón gigante cuya humildad no tiene limites".
Respecto a la entrega de premios y la eliminación de las Antorchas, el músico sostuvo que "me parece un poquito ridículo, creo que sobra. Y en ese sentido qué bueno que hay menos, qué bueno que en vez de cuatro hay dos, también cuando uno ve que todos los artistas que han pasado por ahí se han ganado todos los galardones posibles es como que pierde el sentido".
