La Clínica Las Condes entregó un nuevo informe sobre el estado de salud del músico.
Fue desconectado de la ventilación mecánica.
El músico nacional Alvaro Henríquez ha mostrado una evolución positiva, después de que el martes pasado fue sometido a un trasplante hepático, producto de una adicción al alcohol de larga data, como lo definió su propio médico.
Al mediodía de este viernes, el jefe de la Unidad de Trasplante de la Clínica Las Condes, Erwin Buckel, sostuvo que "las últimas 12 horas han sido extremadamente buenas. Estamos muy contentos, muy optimistas".
"La mañana de hoy Alvaro ha respondido muy bien a la terapia de cuidados intensivos y post operatorios, después del trasplante; a tal punto que su nuevo hígado está funcionando en muy buenas condiciones, mucho mejor que las primeras 24 horas", continuó.
El escenario en que se encuentra el líder de Los Tres es auspicioso, "tanto así que hoy pudimos sacarlo del ventilador mecánico, que es una fase muy importante porque uno no sale de eso hasta que se tiene certeza de que el hígado está funcionando bien y que el paciente no ha tenido complicaciones quirúrgicas".
Buckel además resaltó que el músico "está reaccionando, está despertando. Estamos en el proceso de que se comience a mantener por sí mismo". Aunque aún no está en condiciones de comunicarse, porque sigue bajo la influencia de las drogas necesarias para cumplir con la intervención a la que fue sometido.
Con este diagnóstico, Alvaro Henríquez se mantiene en condición crítica en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro asistencial, con tratamiento inmunosupresor; aunque con el buen indicador que resulta ser el hecho de la respiración independiente.
"Su juventud es un factor muy a favor de la situación que vive", sentenció Buckel.
