La ex princesa del pop no recibió buenas críticas por su esperada presentación, en la que mostró su canción "Gimme More" en la gala de los premios MTV.
Britney Spears se sacudió con poca ropa y menos ganas en la gala de los premios MTV, celebrada el pasado domingo, en una actuación que suponía uno de los regresos a los escenarios más esperados de los últimos años, y que resultó ser caótico.
Spears "no decepcionó: estuvo horrible", afirma este lunes, tajante, The New York Times, y asegura que la artista estaba visiblemente nerviosa, se tambaleó por el escenario y a duras penas pudo interpretar su nueva creación, "Gimme More", que tampoco ha recibido muy buenas críticas.
Tras el annus horribilis que ha atravesado la joven artista, la atención en el Hotel y Casino Palmas de Las Vegas estuvo centrada en ella, y eso a pesar de que su álbum más reciente no subió del puesto 134 en la lista de Billboard.
Spears, quien una década atrás era ídolo de las adolescentes, y cuya fama más reciente ha girado en torno a su divorcio y problemas de conducta personal, no había participado en otra entrega de premios de MTV desde 2003, cuando concluyó su show con un beso en la boca con Madonna.
La noche del domingo, Spears, acompañada por bailarinas de estilo cabaret desnudista y bailarines musculosos, mostró su pancita, se movió con más erotismo que gracia y por momentos dejó en evidencia que ha perdido su habilidad para mover los labios sincronizados con la grabación de su tema "Gimme More".
La cantante Singer Ahsanti, que vio la actuación de Spears desde atrás del escenario, simplemente se rió e hizo girar sus ojos cuando le preguntaron su opinión.
La comediante Sarah Silverman, en cambio, dijo ante cámaras que Spears "es asombrosa: a los 25 años de edad ha logrado ya en su vida todo lo que logrará".
Durante cinco años el show de MTV ha estado perdiendo audiencia y ha sido blanco de críticas, por lo cual este año los organizadores cortaron el programa de tres a dos horas y estructuraron el espectáculo con mayor énfasis en las actuaciones de los artistas que en la entrega de premios.
Los ratings de la entrega de premios de MTV llegaron a su cima en 2001 con 12 millones de televidentes. El año pasado el show fue visto por 5,8 millones de personas, la audiencia más reducida en 10 años.
La mayor parte de las actuaciones no ocurrió en el escenario, sino en las cuatro suites del Palms Hotel, donde se organizaron fiestas encabezadas, respectivamente, por Timberlake, Kanye West, Fall Out Boys y los Foo Fighters.
Aparte de las cámaras de MTV se trenzaron a empujones y algunos puñetazos Kid Rock y Tommy Lee, dos ex esposos de la voluptuosa Anderson. La escena, captada por la cámara de algún curioso, fue difundida en la televisión nacional como mayor frecuencia que las escenas del show de MTV.
Rihanna con el grupo Jay-Z con "Umbrella" se llevaron el premio al "Mejor vídeo del año", y MTV distinguió a Fergie como la mejor artista del año, y Justin Timberlake como el mejor artista del año.
Beyoncé y Shakira recibieron el premio por "la colaboración más sensacional" del año en "Beautiful Liar", mientras que Timerlake obtuvo el premio de nombre misterioso como "amenaza cuádruple del año". (EFE)
