El cantante de español no eludió temas políticos y habló del "alivio de la semana pasada" en el recital que puso fin a su gira latinoamericana, ante unas 8.000 personas.
El tema de la muerte del ex dictador Augusto Pinochet estuvo presente en el concierto con el que el cantautor español Joaquín Sabina ofreció en Santiago el pasado miércoles y que puso fin a la etapa latinoamericana de su gira "Carretera y top manta".
En su particular versión del tema "Maldigo del alto cielo" de Violeta Parra, que el artista bautizó como "Flores para Violeta", un aluvión de frases donde se funden alusiones a la cantautora, al paisaje chileno, y otras sobre el golpe de Estado de 1973, como aquella que dice "pregúntales a los milicos/qué hicieron en La Moneda".
Esta vez también mencionó el "alivio de la semana pasada", a modo de reseña del deceso de Pinochet, hecho que fue seguido de una fuerte ovación y aplausos por parte de las alrededor de 8.000 personas que llegaron hasta el recinto capitalino.
Sabina estuvo acompañado por cuatro músicos y la corista Helen Quiroga, en reemplazo de Olga Román, quien formó parte de cita de abril pasado en el Teatro Caupolicán.
Luego de casi dos horas y media de show, el público se retiró conforme del evento, entre ellos el escritor Antonio Skármeta, cuyas letras fueron elogiadas por Sabina durante el recital.
Skármeta no se quedó atrás y al momento de enfrentar el micrófono de Libre Acceso señaló que "pocas veces se está cerca de un poeta y este hombre tiene una gran originalidad y provoca una sensación al mismo tiempo íntima".
"Entonces es una persona muy cálida y muy enérgica en su música me encantó", dijo.
Otros seguidores del artista tuvieron calificativos como "Sabina es extraordinario, un tipo completo, poeta, artista, político, comprometido", o "no hay nada que decir, Sabina deja sin palabras", pese a que también hubo quienes encontraron que este concierto tuvo una puesta en escena más sobria en comparación a su anterior visita. (Cooperativa.cl)
