Lenny Kravitz: El sueño de Martin Luther King no se ha cumplido aún, pero avanza
El músico publicó "Black and white America".
Su nuevo disco constituye "un amplio reflejo" de lo que es él a día de hoy.
El músico publicó "Black and white America".
Su nuevo disco constituye "un amplio reflejo" de lo que es él a día de hoy.
Más de veinte años después de que sus primeras maquetas fuesen desechadas por no sonar "suficientemente negras" o "suficientemente blancas", Lenny Kravitz publicó "Black and white America", en el que enarbola el sueño de Martin Luther King, "que no se ha cumplido aún", pero cree que "avanza".
"En 1963 mi padre se casó con una mujer negra", canta en el corte que da título a ese álbum Kravitz -hijo de un productor judío y de una actriz de raíces caribeñas y africanas-, que considera que la presidencia de Barack Obama en EE.UU. representa "un nuevo comienzo", aunque hay que seguir "hacia adelante".
"El sueño de King no trataba sólo de blancos, negros o de cualquier otro color, sino de todo el planeta conviviendo como un solo ser y sin violencia", dijo en Madrid, donde presentó su noveno disco de estudio, publicado el pasado agosto.
Kravitz explicó que "Black and white America" irrumpió en su mente cuando estaba inmerso en otro proyecto llamado "Negrophilia", que aparcó para facturar este canto a la mezcla de colores, estilos y temas, y ha recordado cómo en sus comienzos, su música fue desechada por no tener "el color adecuado".
"Desde mi primer álbum hasta ahora, he mezclado los géneros y seguiré haciéndolo", defendió el cantante, para quien su nuevo disco constituye "un amplio reflejo" de lo que es él a día de hoy.
Funk, rock y soul se entrecruzan en este trabajo, en el que la religión -como sucediera en "Baptism" (2004)- vuelve a ocupar un lugar destacado, tras publicarse en varios medios que se había acercado a Dios en los últimos años, incluso por la vía de la abstinencia sexual.
"Siempre he intentado acercarme más a Dios, ser mejor persona. Eso lleva tiempo, es un proceso", ratificó Kravitz, que destaca canciones del nuevo disco como "Life ain't ever been better", que habla de lo "agradecido" que le está a Dios por lo que tiene.
El lado espiritual y el de sex symbolKravitz no considera que sea imposible conciliar su vena espiritual con el mundo del rock and roll, ni con su imagen de "sex symbol". "No pienso en ello", dijo entre risas el artista, que agradece el cumplido, pero para quien esa faceta de su carrera "es la última cosa" que ocupa su mente.
Tras su participación en "Precious" (2009), Kravitz ha repetido experiencia como actor en "Los juegos del hambre", adaptación de las novelas de ciencia ficción de Suzanne Collins, a cargo del director Gary Ross.
"Ha sido una experiencia fabulosa y el director ha sido maravilloso", apunta Kravitz, que se muestra "muy satisfecho" con su participación en el filme y que asegura que, con toda seguridad, volverá a trabajar como actor.
En esos primeros pasos en el mundo de la interpretación, coincide con su hija Zoe Kravitz, fruto de su matrimonio con la también actriz Lisa Bonet, y que ha intervenido en películas como "X-Men. Primera Generación" (2011).