Arvel Jett Reeves fue condenado por haber instalado dos cámaras ocultas para registrar imágenes del rey del pop en un vuelo privado que el artista contrató en 2003.
Un empresario aeronáutico fue sentenciado a ocho meses en una prisión federal por grabar sin autorización a Michael Jackson mientras éste volaba a Santa Bárbara con su abogado para responder por un caso sobre abuso de menores, en noviembre de 2003.
El sentenciado, Arvel Jett Reeves, también deberá cumplir seis meses adicionales en un centro de rehabilitación para alcohol y drogas, y pagar una multa por 1.000 dólares (más de 540.000 pesos chilenos), informó Dan Shallman, asistente del fiscal.
Reeves y el otro demandado, Jeffrey Borer, admitieron haber instalado dos cámaras de video para grabar a "un artista profesional" y su abogado, mientras ambos volaban de Las Vegas a Santa Bárbara a bordo de un jet privado en noviembre de 2003, según la admisión de culpabilidad hecha por los acusados en septiembre del año pasado.
Los dos acusados se declararon culpables de conspirar para "vender las grabaciones a los medios por una alta suma de dinero".
Reeves es dueño de la compañía que provee mantenimiento a los aviones de Borer, cuya sentencia quedó pendiente para un par de meses. (Agencias)
