Según el Daily Mirror, el bajista de The Beatles incluyó duras acusaciones en su demanda para terminar su reciente matrimonio, lo que enojó a su ex pareja.
El divorcio del ex The Beatles Paul McCartney y su esposa, la ex modelo Heather Mills, se ha transformado en una "guerra" que podría acabar en los tribunales, informó la prensa británica.
Según el periódico sensacionalista Daily Mirror, el cantante dio el primer paso al tramitar los papeles de la separación con el argumento de que quiere divorciarse de su pareja por su "comportamiento poco razonable".
De acuerdo con el diario, el músico describe a Mills, de 38 años, como "discutidora" y "maleducada con el personal".
Estas acusaciones, filtradas a la prensa sin el conocimiento de McCartney, disgustaron a la ex modelo, quien amenazó con rebatirlas en tribunales.
Un amigo del bajista declaró al Daily Mirror que él sólo pretendía "un corte limpio", sin "rabietas ni lágrimas", y lamentó que alguien de confianza haya revelado sus acciones a los medios de comunicación.
"Paul solamente quiere acabar con esto lo más rápida y limpiamente posible y dejar atrás este penoso episodio", afirmó.
Por su parte, una portavoz de Mills adelantó que la ex modelo está furiosa por las acusaciones de su esposo "y piensa presentar su propia versión de los hechos tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos".
Sus razones para el divorcio "se llevarán con discreción", indicó la portavoz, quien aseguro que la ex modelo está "muy decepcionada porque asuntos tan íntimos hayan salido a la luz pública", más aún cuando está implicada la hija de ambos, Beatrice, de dos años.
Según un experto consultado por el periódico, el ex The Beatles dio un paso "hostil" al tramitar los papeles con sus motivaciones aparentemente sin consultar con los abogados de ella.
"Si no buscó la aprobación de Heather, es un paso bastante hostil y demuestra que él quiere liquidar esto cuanto antes", consideró el abogado matrimonial Kevin Harris-James.
"Esto no propicia un acuerdo amistoso y podría acabar con ambos en un tribunal declarando el uno en contra del otro", advirtió.
Paul McCartney, cuya fortuna se valora en más de 1.200 millones de euros, pidió el divorcio de Mills el pasado mayo al considerar que su matrimonio de cuatro años había acabado por las constantes discusiones entre la pareja.
Al no haber firmado un contrato prematrimonial, porque pensaron que "no era romántico", la ex modelo podrá ahora optar a buena parte del patrimonio del músico.
Para defender su posición, McCartney contrató a la abogada Fiona Shackleton, quien representó al príncipe Carlos en su divorcio de Diana y es la abogada personal de los príncipes Guillermo y Enrique.
Una vez Mills haya tramitado sus papeles, si finalmente lo hace, los representantes legales de las dos partes intentarán llegar a un acuerdo y, si esto no se consigue, irán a los tribunales para que un juez determine quién dice la verdad. (EFE)
