En una hora 40 de espectáculo, el músico repasó sus grandes éxitos ante ocho mil personas.
Dedicó uno de sus temas a las víctimas del terremoto en el sur de Chile.
Con una sobria puesta en escena y una cuidada apuesta musical, Moby cautivó a las cerca de ocho mil personas que llegaron al Movistar Arena para presenciar el reencuentro del músico norteamericano con Chile, en su segunda actuación en el país.
A las 21:20 horas y tras ser teloneado por una de sus propios músicos, Moby apareció en el escenario para interpretar "Shot in the back of the head" dando la tónica de lo que sería el show: elegancia auditiva y visual, donde lo que predominó siempre fue la potencia de las canciones, desplegadas por una poderosa banda de tres mujeres y un hombre.
A veces íntimo, a veces energético, el músico estadounidense no tuvo problema alguno en pasar del sofisticado sonido de temas como "Porcelain" o "In this world", hasta la energía de "Body rock" "Lift me Up" o "Feeling so real", que levantaron el ánimo del público, prontamente seducido, pero sin ser eufórico, por el músico.
Moby también hizo gala de un cuidado y fluido español, a pesar de denominarse él mismo a tono de broma como "un gringo ignorante", idioma que le falló al dedicar a las víctimas del terremoto en Chile su canción "Why does my heart feel so bad", que fue ovacionada por el público presente, así como también el cover de "Take a walk on the wild side".
En total, fue una hora 40 minutos de un show que fue de menos a más, donde el músico hizo gala de energía y balanceando temas de su nuevo disco "Wait for me" con su clásico repertorio, cediendo sin problemas el protagonismo a su banda sin perder presencia, donde resaltó la voz de su corista Joy Malcolm.
