El músico argentino presentó un variopinto repertorio, que tuvo como corolario temas como "Me arde", "Quiero ser una estrella", "Alta suciedad" y "Flaca", junto a Fito & Fitipaldis.
Por Gonzalo Rodríguez T. gonzalor@cooperativa.cl
Un versátil Andrés Calamaro prácticamente jugó de local en el centro de eventos Espacio Riesco, escenario en el que se interpretó sus grandes éxitos y aprovechó de estrenar temas como "Cinco minutos más (minibar)" y "Sexy y barrigón" de su nuevo disco, "La lengua popular".
Un coro de 7.800 personas lo acompañaron durante buena parte del espectáculo, haciendo caso omiso a los eternos problemas de acústica que presenta ese recinto capitalino, y se preocuparon de disfrutar a concho del reencuentro del ex líder de la banda Los Rodríguez con los escenarios chilenos, luego de 10 años de ausencia.
La jornada partió con el grupo español Fito & Fitipaldis, cuyas canciones cargadas de energía fueron recibidas de buena manera por el público, pese a que no faltó quien se quejó de la presencia de la banda que recién inicia sus primeros pasos en nuestro país, ya que desde su punto de vista sólo retrasó la salida a escena del plato principal de la jornada.
Pasadas la 21:00 horas del domingo los sones de "El salmón" y "Ok perdón" dieron inicio a una velada que transitó por pasajes diversos, como hits como "Te quiero igual", "Loco", "Crímenes perfectos" o recuerdos de Los Rodríguez como "Canal 69", con Calamaro siempre acompañado de al menos seis músicos.
El tango también tuvo un lugar en la puesta en escena. El tema escogido fue "Los Mareados"(Enrique Cadicamo-Juan Carlos Cobian), y sacó aplausos entre los presentes.
En "Estadio Azteca" llamó a escena a Fito, de Fito & Fitipaldis, en un tema que convirtió el Espacio Riesco en una galería de futbolera.
Dos temas más, entre ellos "Paloma", y Fito regresó nuevamente al escenario, ésta vez con toda su banda, para el cierre de la jornada.
La megabanda llenó de riffs el lugar en la canción "Me arde", copó de atmósfera blusera con el tema "Quiero ser una estrella", e hizo estallar el rock argentino comprometido con su entorno social con los sones y letra de "Alta suciedad".
La despedida vino de la mano de la romántica y contagiosa "Flaca", coreada a todo pulmón, tal como era de suponer. (Cooperativa.cl)
