La primera edición del festival en nuestro país atrajo a cerca de 30.000 personas a lo largo del fin de semana.
Un total de 29 bandas dieron vida al encuentro que reivindicó la música rock en la era de los sonidos digitales.
El vocalista del grupo mexicano Molotov, "Tito" Fuentes, actuando este domingo.
La banda mexicana Molotov y los estadounidenses de raíces latinas Cypress Hill despidieron este domingo con sendos conciertos multitudinarios el festival Cosquín Rock Chile 2018, que en su primera edición celebrada en nuestro país atrajo a cerca de 30.000 personas a lo largo del fin de semana.
La versión chilena del reconocido festival argentino, creado en 2001, selló con éxito su paso por las tierras al otro lado de los Andes con dos días de música en vivo repartidos en tres escenarios dispuestos en el espacio multiusos Movistar Arena.
Un total de 29 bandas dieron vida a un encuentro que tuvo como 'leitmotiv' la reivindicación de la música rock en la era de los sonidos digitales, pero que también dejó lugar a sonidos más urbanos como el 'rap' o el 'reggae-dub'.
Una oferta melódica que comenzó el sábado con la actuación de grupos ya consagrados en la escena nacional chilena como Sinergia, Chancho en Piedra, El Cruce o La Floripondio, a los que se sumaron referentes internacionales de renombre.
Entre ellos destacó la banda española Ska-P, que puso a saltar a todos los presentes con su sonido frenético que entremezcla el 'ska' con el 'punk', todo ello aderezado con letras ácidas y pegadizas que exponen los vicios y fracasos de la sociedad moderna, como la desigualdad, el abuso de poder o el racismo.
Un estilo que los ha representado a lo largo de su amplia carrera y al que volvieron a rendir pleitesía en Chile cuando su vocalista, Roberto Gañán, se dirigió directamente a un grupo de asistentes que portaban una bandera mapuche para mandar un saludo "a los pueblos originarios que son saqueados por las grandes empresas".
Al tiempo que indicó que el grupo se "avergüenza de la colonización", tras lo cual la formación comenzó a entornar los acordes de uno de sus últimos sencillos: "Cruz, oro y sangre", en el que abordan los abusos cometidos por los españoles que llegaron en el siglo XV a América Latina.
La segunda jornada de música estuvo dominada por los platos fuertes del festival, acompañados de estrellas locales y regionales como Gondwana, la banda referencia de 'reggae' en Latinoamérica, o Ana Tijoux, cantante y rapera chilena que ha destacado por sus letras feministas y reivindicativas.
Los primeros fogonazos de adrenalina que anunciaban el cierre de esta fiesta del rock comenzaron con la actuación de los mexicanos Molotov, quienes tomaron el escenario principal del festival para poner a la gente a cantar y a bailar a partes iguales con canciones que ya son himnos para varias generaciones, como "Gimme Tha Power".
Desde su surgimiento en los años 1990, la formación no ha parado de cosechar éxitos, con su primer disco, "¿Dónde jugarán las niñas?" (1997), que acumuló más de un millón de copias vendidas, hasta su último proyecto en acústico: "El desconecte" (2018) que en poco más de dos meses ya acumula más de tres millones de reproducciones.
En este último, la banda colabora en una canción con la chilena Tijoux, en el tema "Hit me", que interpretaron este domingo en el escenario principal del Cosquín Rock, haciendo las delicias de un público totalmente entregado.
Cypress Hill: el broche final
El broche final a este multitudinario evento lo pusieron los integrantes de Cypress Hill, una de las formaciones urbanas que más influencia tuvo sobre el sonido californiano del 'rap' en los años 2000, abriendo la puerta de entrada a los latinos en el circuito comercial estadounidense.
A Chile llegaron con su último disco prácticamente recién publicado, el pasado 28 de septiembre, "Elephants on Acid", en el que como su nombre indica, los músicos plantean un viaje sonoro cercano a las experiencias psicodélicas.
También repasaron algunos de sus clásicos, producciones como "Insane in the Brain" o "Tequila Sunrise", que llevan animando las fiestas "underground" vinculadas al movimiento del 'Hip Hop' en medio mundo desde hace más de 10 años.
Los californianos cerraron la noche por todo lo alto y despidieron un festival que logró su objetivo de dejar huella en Chile, donde agotaron entradas durante el primer día, y donde sus seguidores, según comentaban muchos a la salida, esperan que vuelva el próximo año.
