El espectáculo se extendió por casi dos horas, con un setlist de más de 24 canciones.
El encanto que logró el cantante en vivo y en directo, no lo alcanzó en la transmisión que hizo Canal 13, perdiendo ante "Morandé con compañía".
Aunque no aprovechó todos los recursos de los que disponía, 45 mil personas disfrutaron del show Ricky Martin.
Ajustándose más al horario televisivo que al que estaba fijado en las entradas, el cantante puertorriqueño Ricky Martin hizo su debut en el Estadio Nacional faltando 10 minutos para las 22:00 horas.
Era uno de los shows más anticipados del segundo semestre, que partió al ritmo de "Come with me" y "Shake Your Bon-Bon", con el intérprete formalmente vestido y acompañado de bailarines con los que se complementó para hacer diversas coreografías, y así levantar el ánimo de la gente, que poco a poco se olvidó de la larga espera y el calor que tuvieron que soportar para ver el show.
"Adrenalina", el tema en el que colaboró con Wisin y Jennifer López, se vivió con un duelo de baile entre sus acompañantes; mientras que "Vuelve", la primera balada de la noche, fue coronada con un solemne llamado de parte de Martin: "estamos aquí para celebrar estos 20 años de unión"; reconociéndole a sus seguidores el largo tiempo de apoyo, desde su disco debut homónimo.
"Voy a dejar mi alma en el escenario, es lo mínimo que puedo hacer por esta tierra. ¡Viva Chile!", con esa promesa desató la sección que la misma producción definió como rockera.
En su conferencia de prensa, Ricky Martin había prometido un espectáculo "cercano", y que, por lo mismo, había considerado una pasarela que lo adentrara en el público y le permitiera acceder a un escenario secundario en medio del coliseo ñuñoíno, para aprovechar la energía de sus fanáticos. Pero el recurso sólo fue aprovechado durante "Livin' la vida loca", cuando el cantante llegó al centro de todo en un vehículo descapotable junto a sus bailarines; mientras que durante el resto del evento fue casi completamente ignorado.
Los lentos
Un clip de la Fundación Ricky Martin, con las caras de pequeños en riesgo social y mensajes sobre la labor de la institución, dio paso a una colección de temas románticos, que incluyó "Tal vez", "Tu recuerdo", "Te extraño, te olvido, te amo" y "Fuego de noche, nieve de día", entre otras; siendo estos temas, sin duda, los más coreados de la noche.
Pero no todo fue color de rosa, para quienes estaban en los sectores más cercanos al escenario principal las sillas se transformaron en su karma: una vez comenzado el espectáculo, la reacción inmediata fue subirse a ellas dejando a los de más atrás con una visión reducida de lo que estaba sucediendo. Para eso, el apoyo de las gigantescas pantallas fue de gran ayuda. La queja: "Pagamos 90 lucas para verle la cabeza al de adelante".
Sin embargo, ese detalle no fue suficiente para apagar el ánimo de los asistentes. Concluidas las baladas, todo el Nacional se transformó en una fiesta, de la mano de "María" y "La bomba".
"Cicatrizando"
Fue en esta sección, la más festiva de todo el show, en la que Ricky Martin alcanzó su mayor contacto con el público. La coreografía de "Por arriba, por abajo" fue colaborativa y puso a bailar a las más de 45 mil personas que se dieron cita en el lugar. "Esto nació aquí, en el Festival de Viña, y ahora lo llevo a todas partes del mundo. Es para sanar, cicatrizar al planeta. Quiero que se olviden del qué dirán", alentó Martin antes de desatar los pasos por un lado del estadio primero, luego por el otro y, finalmente, todos juntos.
"Pégate" y "La copa del mundo" marcaron el paso del cierre, con la iluminación emulando a una gran discoteca e incluso con bailarinas agitando sus cuerpos en lo alto de cuatro torres retráctiles, en las esquinas del escenario secundario. Al mismo tiempo, Ricky Martin agradeció la recepción, desplegando una bandera chilena sobre el escenario.
Y, aunque se habría esperado que el puertorriqueño culminara su concierto con los ánimos agitados de la fiesta, la conclusión definitiva la puso la balada "A medio vivir", sellada con un show pirotécnico que iba de la mano con el festejo por los 125 años de la tienda de retail Falabella, firma auspiciadora del concierto.
La satisfacción del público fue evidente a la salida, según pudo constatar Cooperativa. Sin embargo, el encanto que logró Ricky Martin en vivo y en directo, no lo alcanzó a través de la transmisión por televisión abierta que hizo Canal 13, resultando vencedor en la competencia por el rating "Morande con compañía".
Entre las las 22:06 y las 00:32 horas, la estación de Luksic promedió 10,8 puntos, mientras que Mega estuvo en los 17,7; Chilevisión 10,6; y TVN en 7,4 unidades.
Ahora, Ricky Martin volverá a trabajar en su nuevo disco "Sex Rules/Reglas de Sexo", el cual, según el mismo adelantó, le falta muy poco para estar listo.
