El vocalista y bajista de Blink-182, Mark Hoppus, manifestó su gratitud después de –por primera vez– no tener que someterse al rutinario e invasivo tratamiento para el linfoma grado cuatro que lo aqueja.
"Hoy estoy agradecido de no recibir quimioterapia" comunicó Hoppus a través de su cuenta de Twitter.
El músico actualizó que tres semanas han pasado desde su último tratamiento: "Normalmente entraría hoy. "Normalmente." Maldita sea. Lo normal es que me llenen de veneno cada tres semanas", escribió.
Aunque eso no significa que el proceso haya culminado."El día 29 me escanean y sabré si funcionó", expresó a sus seguidores.
Dos semanas antes, Hoppus compartió en su cuenta de Instagram una foto de su cabeza, en la que se puede apreciar su pelo creciendo de nuevo. "Sintiéndome terrible esta semana pero intentando de mantenerme positivo", expresó.
En julio de este año, el artista fue diagnosticado con linfoma difuso de células b grandes, un agresivo cáncer sanguíneo. El hombre había compartido anteriormente que su propia sangre "trataba de matarlo".
El tratamiento para la enfermedad ha sido un proceso complejo para él: anteriormente había equiparado el efecto de las quimioterapias con sentirse como "un zombie que se cayó a un cerco eléctrico y que estaba shockeado".