La actriz continúa en una batalla legal en contra de su exesposo.
Según expresó, fue difícil la decisión de separarse del padre de sus hijos.
La actriz estadounidense Angelina Jolie (46) se refirió a los duros momentos que vivió durante su matrimonio con su colega Bratt Pitt (57), que según ella, estuvo marcado por dificultades y temores por la integridad de su propia familia.
Tras 12 años de matrimonio, la separación en 2016 fue producto de "diferencias irreconciliables" y había afirmado anteriormente que se trató de un proceso "traumático".
En una entrevista con el medio The Guardian, Jolie afirmó que continúa "en una situación legal", dijo en relación a las denuncias en contra de su exesposo, añadiendo que estaba "aterrorizada" por la seguridad de su familia.
"No soy el tipo de persona que toma decisiones como las que tuve que tomar a la ligera", dijo al periódico. "Me costó mucho estar en una posición en la que sentía que tenía que separarme del padre de mis hijos", se sinceró.
La ex-pareja hollywoodense ha pasado años de batallas legales. En 2016, Pitt fue sobreseído de una acusación sobre un incidente entre él y su hijo Maddox en un avión, en el que supuestamente había protagonizado un incidente de violencia intrafamiliar.
En esa oportunidad, según una investigación "exhaustiva", oficiales a cargo no encontraron ningún tipo de abuso durante el argumento que tuvieron mientras se encontraban viajando en un jet.
Sin embargo año pasado, Jolie presentó ante el juzgado documentos que presuntamente mostraban evidencia de abusos domésticos inflingidos hacia ella y toda su familia, una lucha que se ha mantenido desde entonces, incluida la de la custodia de los cinco hijos menores de edad que tienen en común.
Ellos son Pax (17) Zahara (16) Shiloh (15) y los mellizos Vivienne y Knox (13). Maddox (20) no forma parte de las discusiones legales sobre la tutela, ya que es mayor de edad.
