Tan solo semanas después de la suspensión de la tutela legal que su padre Jamie ejercía sobre su hija, la cantante estadounidense, Britney Spears, utilizó su cuenta de Instagram para hablar de los temores que la aquejan.
Es que la estrella poco a poco ha comenzado a tomar sus propias decisiones después de 13 años en los que su progenitor controlaba básicamente todos los aspectos de su vida.
"Seré honesta y diré que he esperado tanto tiempo para liberarme de la situación en la que estoy, ¡Y ahora que está aquí tengo miedo de hacer cualquier cosa porque tengo miedo de cometer un error!", introdujo en un posteo.
La cantante enfatizó que el luchar para conseguir lo que quiere no necesariamente significa un final perfecto: "Trabajé muy duro, pero ahora que está aquí y cada vez más cerca del final –de la tutela– estoy muy feliz, ¡Pero hay muchas cosas que me asustan!", afirmó.
Spears además se refirió a una situación específica que vive comúnmente ahora que tiene las llaves de su propio auto; suele ser perseguida por los paparazzi y debe conducir con mucho cuidado, lo que la aterra.
"¡No he hecho nada para que me traten como lo he hecho durante los últimos 13 años, estoy disgustada con el sistema y desearía vivir en otro país", manifestó.
A pesar de las dificultades, la cantante mantiene la frente en alto y ha expresado tener la capacidad de ver el lado bueno de las cosas. Subió una foto de un árbol de Navidad junto al mensaje, y declaró que "cualquier motivo para encontrar más alegría en la vida es una buena idea".
Para concluir el posteo, Britney Spears dejó claro que por el momento se mantendrá alejada del negocio de la música y de las cámaras, "¡Señor, ten piedad de las almas de mi familia si alguna vez hago una entrevista", apuntó.
La artista ya había tirado dardos a su círculo familiar por ser cómplices de la limitante tutela que su propio padre ejercía sobre ella, afirmando que no hicieron nada para intervenirla.