Ex Gondwana Dago Pérez tras salir de la cárcel: "Son un campo de concentración"
El líder rastafari pasó 12 días en prisión imputado por tráfico y cultivo de cannabis.
El líder rastafari pasó 12 días en prisión imputado por tráfico y cultivo de cannabis.
El ex Gondwana y sacerdote rastafari, Dago Pérez, quedó en libertad este miércoles luego de pasar 12 días recluido en el penal Santiago 1, imputado por los delitos de tráfico y cultivo de cannabis.
"En la cárcel es más fácil entrar pasta base que una Biblia. Pero, con o sin instrumentos, uno tiene que tener la fe en alto. Aunque es inexplicable que entren cigarros y que el tam, mi gorro santo, no pueda estar dentro", contó a Lun Pérez, en prisión preventiva desde el pasado 26 de febrero.
La semana pasada su abogado informó que, en base a la libertad de culto, la justicia había aceptado respetar los ritos de Pérez, como mantener sus dreadlocks, el uso de su tam y la implementación de una dieta lacto vegana. Sin embargo, el músico indicó que la Biblia y su gorro recién le fueron devueltos al momento de salir del penal.
"Te dicen que sí, pero son muy burocráticos. Nunca me llegó mi alimentación, solamente adaptaron la que les dan a todos y para mí solo le quitaban la carne", detalló Dago Pérez, quien vivió problemas de salud a raíz de este brusco cambio alimentario. Además, contrajo Covid-19 al interior de la cárcel, por lo que fue trasladado al módulo hospitalario del recinto.
"Ese jueves pasé toda la noche vomitando, botando bilis y espuma, por eso me sacaron del módulo, porque además ahí no había colchones, confort, mascarilla, cucharas. Todo era cemento y fierro. Fue un calvario, las cárceles concesionadas en Chile con como un campo de concentración", indicó.
Pese a los duros momentos, Dago Pérez dijo que encontró momentos de tranquilidad gracias a la población penal que "me trató con mucho respeto y cariño".
"Ellos respetaban al rastaman que tenía canas y dreadlocks hace 30 años. Algunos se me acercaban a hablar del cannabis. De hecho, la última noche que estuve me pidieron que hiciéramos una oración rastafari. Fue una vibración muy potente, pero después no los vi más", recordó Pérez.