Entristecido y dolido. Así se declaró Amaro Gómez-Pablos quien enfrentó las cámaras para responder a la denuncia de violencia intrafamiliar que interpuso Amaya Forch, su ex pareja y con quien tiene dos hijos.
"No estoy ni enrabiado ni enojado, lo que estoy es profundamente sorprendido, dolido, entristecido por la bajeza de todo lo que ha acontecido en este último tiempo", manifestó ayer el ex rostro de TVN a SQP.
El periodista agregó que "ustedes saben y me conocen, saben que yo en general no hablo, pero dada la situación crítica de las acusaciones que hay, no me queda otra. Aquellos que me conocen saben que no soy una persona violenta".
Gómez-Pablos señaló que "existe también una empleada doméstica que vio todo aquello y que puede ser perfectamente testigo de los acontecimientos".
La versión de Amaro
El periodista además explicó a Las Últimas Noticias cómo fueron los hechos que originaron la denuncia.
"Amaya sacó a los niños del automóvil tras otra escena y mis hijos se fueron desconsolados a la casa. Yo corrí para abrazaros. Amaya amenazó con llamar a Carabineros. 'Llamalos', le dije. 'No me importa, haz lo que quieras'", relató.
"Después de abrazarlos y ver que me marchaba con uno de ellos, Amaya me interpela: '¿Y a tu otro hijo no te lo vas a llevar?' Le respondí que sí, que feliz me lo llevaba.
Al dirigirme al jeep con los niños, ya estando casi en la calle, ella se interpone y a viva voz grita dos veces: 'Pégame, pégame'. No le respondí. Abroché el cinturón de los niños y me marché".
"Jamás levanté la voz o la mano. No soy así. No está en mi adn. La violencia de género me angustia y repele. Y me apena profundamente la bajeza a la que hemos llegado", añadió Amaro.
El ex de la actriz recalcó que la denuncia de violencia intrafamiliar "coincide con la petición de rebaja de pensión de alimentos. En nueve años de matrimonio no hay registro alguno de violencia. ¿Por qué ahora?".