Solicitan ser trasladados de inmediato a un útero para que puedan desarrollarse y nacer.
La colombiana es acusada por Emma e Isabella (los embriones) de abandono y desatención.
Los embriones fueron creados durante la relación que tuvo con el empresario Nick Loeb.
La historia se remonta al año 2013. En aquel momento la actriz y modelo colombiana Sofía Vergara tenía una relación con el empresario Nick Loeb.
Juntos decidieron en ese entonces "crear" dos embriones, los cuales fueron generados a través de la fertilización in vitro de dos óvulos de la artista fecundados con el esperma de Loeb.
La idea era buscar una madre "de alquilar" que gestara los embriones para así tener sus propios hijos.
Sin embargo, solo un par de meses después, la pareja dio por finalizada su relación y los embriones quedaron congelados en una clínica mientras se esperaba decidir qué pasaba con ellos.
En aquel momento, la pareja firmó un contrato que establece que ninguno de los dos puede hacer nada con los embriones sin el consentimiento del otro.
Sin embargo, el año pasado Loeb tomó una decisión: quería ser padre. Por lo mismo, en agosto de 2015 presentó una demanda para reclamar el derecho de los embriones y utilizarlos para conseguir su paternidad, aunque no fuera con Vergara.
La demanda de Emma e Isabella
Según informa la BBC, Loeb decidió retirar la demanda al ver que el proceso no avanzaba. Y dos días después, los dos embriones, llamados Isabella y Emma, figuran ahora como demandantes en una nueva demanda presentada en el estado de Luisina.
En el texto se alega que "al no nacer, se está privando a los embriones de la herencia a la que tienen derecho".
En la demanda los representantes de los embriones, que siguen congelados, solicitan ser trasladados de inmediato a un útero para que puedan desarrollarse y nacer.
"Al dejar a Emma e Isabella en un tanque en una clínica por más de tres años y rechazar su desarrollo o cuidado, Vergara los ha abandonado de forma efectiva y ha desatendido de forma crónica a Emma e Isabella", sostienen los demandantes, por lo que solicitan declarar nulo el contrato de fertilidad firmado por Loeb y Vergara.
Además de Emma e Isabella, en el litigio hay un tercer demandante, James Charbonnet, quien figura como el administrador de un fideicomiso, sin un origen conocido, creado para "garantizar la salud, educación, mantenimiento y sustento de los embriones".
