El hijo de Raquel Argandoña y Hernán Calderón sufrió un problema renal.
Hernán "Nano" Calderón Argandoña pasó un susto de aquellos cuando el pasado viernes debió ser internado de urgencia en una clínica y pasó cuatro días hospitalizado.
Todo se debió a un error en el gimnasio, el día anterior.
"Tenía un dolor típico, pero mucho más intenso. Al segundo día, no podía ni estirar el brazo (...) Entre los viajes y las vacaciones, estuve como tres meses sin ir al gimnasio y el primer día, cuando volví a ir, entrené el tren superior, bíceps y pecho, con mucho peso. Le puse un poquito más de lo normal para apurar el proceso", reconoció Nano a LUN.
El diagnóstico fue una severa rabdomiólisis por esfuerzo, una ruptura de los tejidos musculares que puede afectar a los riñones al liberar una sustancia dañina. Según explicó su médico al diario, la situación incluso podría haber terminado en una insuficiencia renal.
"Me hicieron exámenes y el riñón estaba perfecto. Si no, me hubieran tenido que dializar (...) Quizás si me hubiera pasado esto en unos cuantos años más no la contaba dos veces", dijo Calderón.
