[REVIEW] "Mank": Del Hollywood de las luces y las sombras ocultas

Ya se encuentra disponible en Netflix "Mank", cinta sobre el guionista de "Ciudadano Kane", Herman J. Mankiewicz. La película marca el regreso a la dirección de David Fincher, ahora con una mirada más nostálgica del cine.

Esa frase es importante recalcar porque este largometraje es muy diferente a su último trabajo, "Gone Girl". Y si nos vamos a lo realizado en materia de series, también es distinto a "Mindhunter". Fincher deja de lado el thriller escabroso para adentrarse en un viaje más mesurado, en una oda al apogeo de Hollywood y a los homenajes a una industria tan fascinante como compleja.

Lo hace con el escritor Herman J. Mankiewicz (Gary Oldman), un hombre de cierta reputación en la industria que recibe la invitación del nuevo "niño de oro" hollywoodense para escribir su primera película. Ahí la cinta se divide en el presente con este guionista dando vida a "Ciudadano Kane" de Orson Welles, y en el pasado, donde vemos aquellas influencias que tuvo al momento de dar forma a tan icónica cinta.

Lo interesante es que este personaje está lleno de matices, es alcohólico y apostador compulsivo, generando todas las condiciones para que Gary Oldman se luzca. Y es que la gran virtud de "Mank" pasa por la actuación de su protagonista. El inglés logra una performance soberbia donde puede mezclar en pocos segundos el humor, la tristeza y el desamparo, con una perspicacia y agudeza digna para decir presente en las nominaciones a los Premios Oscar.

Los vaivenes de un guionista

"Ciudadano Kane" es para muchos especialistas la mejor película de todos los tiempos, con Orson Welles llevándose todos los créditos y con Mankiewicz quedando relegado a un segundo plano a pesar que ambos comparten créditos en guion original y ambos ganaron una estatuilla dorada (la única que logró esa cinta). Por eso, enfocar esta historia en el escritor la hace mucho más atractiva, porque son personajes no tan conocidos con un sinfín de posibilidades por explorar.

Detrás del Hollywood de las luces, hay sombras ocultas. Y hay talento, mucho talento. Por eso es un un mundo interesante por descubrir las tramas sobre los hombres y mujeres detrás de importantes producciones, en especial cuando hay mucho material por exponer. Así como en "Trumbo" (2016) Dalton Trumbo era puesto en una lista negra por su afiliación al Partido Comunista, acá Mank se codea con las altas esferas como el magnate de los medios William Randolph Hearst (de quien se inspiró para hacer a Kane) con toda la turbiedad que ello conlleva.

Guiños a la reciente elección presidencial en Estados Unidos entre Joe Biden y Donald Trump, marcan una cinta que construye a través de flashbacks un relato muy entretenido. De hecho, por momentos uno se interesa más en el pasado de Herman (y el contexto político reinante) que en el presente donde está escribiendo el "Ciudadano Kane". Pero Fincher sabe juntar ambos tiempos en el momento adecuado para poner la guinda a la torta, con ingredientes muy bien elaborados donde no se hace necesario ser un erudito en el cine para conocer a cada uno de los involucrados. El relato te invita a ello.

Si hubiera que encontrar un pero, es el uso del blanco y negro, el cual no tiene una mayor importancia más allá de la época en que transcurre el filme (entre los años 30 y 40). Y es que además con la tecnología de estos tiempos, con filtros mucho más brillantes y calidad HD, no te da esa sensación de cuando efectivamente ves una película antigua. De forma tradicional, a color, el resultado hubiera sido el mismo. En el resto, lo que siempre nos tiene acostumbrado las cintas de Fincher, uno de los grandes directores y contadores de historias.