Según Mail on Sunday, la actriz de "Mad med" cree que "curvilínea" es sinónimo de gorda.
De hecho, la artista ya dejó los carbohidratos y el alcohol.
La actriz Christina Hendricks, conocida por su papel en la serie "Mad men", se aburrió de que todos hables sobre su curvilíneo cuerpo y decidió ponerse a dieta para perder peso y no ser tan llamativa.
Según publicó el diario Mail on Sunday, la actriz "se ha hartado de que todo el mundo diga que es la mujer más curvilínea de Hollywood", porque "para ella, eso significa básicamente que la están llamando gorda", dijo una fuente cercana.
"Christina ha dejado de comer carbohidratos y de tomar alcohol, aunque no es una gran bebedora", señaló el medio, agregando que también está tomando aceite de pescado para eliminar grasas, esperando que los primeros kilos empiecen a desaparecer el próximo mes.
La intérprete de "Joan Holloway" había declarado hace pocas semanas que su madre es una mujer voluptuosa a la que siempre había admirado por su belleza, y en su casa nunca se había tratado el tema de las dietas.
Ahora, "se ha puesto en contra de todo aquello en lo que creía, poniéndose a régimen por primera vez en su vida", finaliza el diario.
