Medios mexicanos aseguran que el cantante busca un acuerdo extrajudicial.
Al final de la segunda cita, se vivieron incidentes con la prensa.
Kalimba se reunió dos veces seguidas con Kimberly de la Campa, su ex pareja y quien lo culpa públicamente de haber abusado de su hija de cinco años.
Primero en la casa del artista y después en un restaurante sostuvieron un encuentro privado para intentar llegar a un arreglo fuera de los juzgados.
Lo peor sucedió al final cuando la prensa intentaba obtener alguna declaración de la modelo y se vivieron empujones con algunos meseros del lugar que buscaban proteger a Kimberly y su pequeña.
En su domicilio en colonia de La Condesa en la capital mexicana. Kalimba se limitó a señalar que ésta era la primera de varias reuniones para zanjar la situación entre ambos. Por la noche, Kalimba y Kimberly eligieron como sitio de encuentro un restaurante del sur de la ciudad.
Al abandonarlo, el cantante no dio mayores explicaciones y pudo emprender la huída sin demasiados disturbios y sin pronunciarse sobre la denuncia de extorsión que presentó contra su ex prometida.
Pero cuando lo hacía la mujer y su hija, la situación se tornó violenta entre reporteros y camarógrafos con los elementos de seguridad del lugar cuya misión era llevar a la joven de 26 años hasta la camioneta que la esperaba.
Empujones y agresiones, el llanto de la niña, además de algunas camisas rotas y moretones entre elementos de la prensa fueron el saldo final.
