"La pequeña casa en la pradera" fue una de las series más vistas en Estados Unidos y varios países de Iberoamérica durante los años '70 y '80, época en la que millones de personas seguían la vida de la "Familia Ingalls".
La serie, inspirada en la verdadera historia de Laura Ingalls, se ambientaba a fines del siglo XIX donde contaba las aventuras y desventuras de una familia que llega a vivir a Plum Creek, Minnesota.
Los protagonistas: Charles Ingalls, su esposa Caroline y sus tres hijas Mary, Laura y Carrie.
¿Qué fue de cada uno de ellos? Te contamos a continuación:
Charles Ingalls era interpretado por Michael Landon, quien falleció en 1991 a los 54 años producto de un cáncer de páncreas.
Landon, quien también era director de la exitosa serie, saltó a la fama al dar vida a "Little Joe", en "Bonanza", entre 1959 y 1973.
Su última serie de televisión fue "Camino al cielo", la que grabó entre 1984 y 1989 y donde interpretó a "Jonathan Smith", un ángel guardián que debía ayudar a la gente para obtener sus alas.
En 1991, Landon protagonizó y dirigió la película para televisión "Nosotros", convirtiéndose éste en su último trabajo.
Caroline Ingalls, la matriarca de la familia, fue interpretada por Karen Trust Grassle quien actualmente tiene 73 años.
Karen siguió su carrera en las tablas al frente de la Compañía de Teatro de Santa Fe, donde aparte de ser su cofundadora también trabaja como directora artística.
En 2006 protagonizó la obra de teatro de "Conduciendo a Miss Daisy", en Canadá.
Melissa Sue Anderson, hoy de 53 años, saltó a la fama tras interpretar a la sufrida "Mary Ingalls", la hija mayor de la familia.
Mientras grababa la serie, Melissa ganó un Emmy por su rol en la película "Which mother is mine?" en 1979.
Sin embargo, el máximo éxito en su carrera lo vivió de la mano de "Mary", quien queda ciega producto de la fiebre escarlata... o al menos es lo que se creía.
Actualmente, la actriz vive en Canadá junto a su familia.
Melissa Gilbert, quien dio vida a la traviesa "Laura Ingalls", tiene actualmente 51 años y está en carrera por convertirse en senadora demócrata por el estado de Michigan.
Gilbert tuvo una difícil infancia la que se complicó aún más cuando, a sus 12 años, falleció su padre adoptivo lo que le causó una gran depresión. En ese momento fue acogida por Landon con quien forjó una relación muy cercana. Incluso fue novia de su hijo, Michael Jr.
"Yo amaba a Michael con todo mi corazón. Fue el hombre que ocupó el lugar de mi padre durante años, en el set de filmación y también cuando la cámara se apagaba. Por eso quise que mi hijo llevara su nombre", contó cuando bautizó a su segundo hijo con el nombre de Michael.
La carrera de Melissa, quien cuenta con una estrella en el Paseo de la Fama, estuvo concentrada en películas para televisión donde incluso llegó a interpretar a Ana Frank.
Entre 2001 y 2005 dirigió el poderoso Sindicato de Actores de Estados Unidos y hoy su vida gira en torno a su candidatura como senadora por el Partido Demócrata.
Carrie, la tercera hija del clan Ingalls, fue caracterizado por Lindsay y Sidney Greenbush. Así es, como lo lees, el personaje fue interpretado por las gemelas idénticas que hoy tienen 45 años.
Las hermanas comenzaron su vida actoral a la corta edad de cuatro años y tras la serie no lograron éxito frente a la pantalla, por lo que Lindsay se dedica hoy al boxeo y Sidney a criar caballos y al diseño de joyas.
Así lucen hoy Sidney (derecha) y Lindsay (izquierda)
Allison Arngrim (54 años) dio vida a la "villana" de la serie, "Nelly Ollsen", la niña mala y engreída que hacía todo lo posible para arruinar la alegría de la pequeña Laura.
En 2010, la actriz lanzó un libro titulado "Confesiones de una zorra en la pradera" donde contó el lado "oscuro" de la serie como, por ejemplo, la enemistad entre Melissa Gilbert y Melissa Sue Anderson.
En ese mismo libro, Arngrim reveló que había sido abusada sexualmente por un tío durante tres años, cuando apenas tenía seis.
Allison aseguró entonces a Oprah Winfrey que nadie en la serie sabía del drama que ocultaba, pero que su participación en "La pequeña casa en la pradera" le sirvió como terapia.
"Me pagaban para hacer de esta persona que grita, tira cosas, desahoga su ira, simplemente lo deja fuera, no le importa quién está mirando, muestra todas sus peores partes, hace caras terribles, y no le importa lo horrible que se ve. Fue absolutamente terapéutico", contó entonces.
Actualmente "Nelly Ollsen" trabaja en proyectos benéficos ayudando a niños que son abusados y que tienen sida.