Nazca Airlines calificó el accidente como un "hecho fortuito".
En tanto, la Dirección General de Aviación Civil indicó que la nave ya protagonizó un accidente.
La empresa Nazca Airlines, a la que pertenece la avioneta que se estrelló con siete personas a bordo en la zona de las Líneas de Nazca, en el sur de Perú, aseguró que el accidente se debió a los "fuertes vientos arremolinados".
En declaraciones a la cadena RPP, el representante legal de la aerolínea, Guillermo Horler Altamirano, calificó el accidente como un "hecho fortuito" al aparecer a causa del llamado "windshear", variaciones del viento súbitas e impredecibles que alcanzan a las aeronaves que vuelan a muy poca altura.
Horler Altamirano descartó que hubiera fallas mecánicas o problemas de mantenimiento en la avioneta, ya que la nave había hecho tres vuelos este jueves y la semana pasada pasó el preceptivo control.
"Es algo increíble lo que ha pasado, es un caso en un millón (...). Hubieron fuertes vientos arremolinados que hicieron perder el control de la nave", indicó el representante, quien citó la versión que le fue proporcionada por otro piloto que presenció el accidente desde el aire.
Por su parte, el Director General de Aviación Civil, Ramón Gamarra, reveló que esa misma avioneta tuvo que hacer el año pasado un aterrizaje de emergencia debido a un problema con el abastecimiento del combustible.
Gamarra no quiso pronunciarse sobre la versión de Holder ni sobre las causas del incidente y añadió que envió a un equipo de 16 inspectores a la zona y al aeródromo de Nazca, donde, precisó, se registra el mayor tráfico aéreo del país tras el Aeropuerto de Lima.
La aeronave, una Cessna U206F, se estrelló en torno a las 11:00 horas local con siete personas a bordo, cuando su capacidad era de solo seis: tres turistas chilenos, una pareja peruana con una niña de cinco años y el piloto, también peruano.
