De acuerdo a la empresa, 112 pasajeros y seis tripulantes, de las 140 personas que viajaban en el Boeing 737-400 siniestrado, escaparon con vida del aparato en llamas.
La aerolínea estatal indonesia Garuda, propietaria del avión que se incendió la mañana de este miércoles cuando aterrizaba en el aeropuerto de Yogyakarta (Java Oriental), informó de que el número de fallecidos en el accidente asciende a 22, y no a 49 como señalaron en un principio fuentes aeroportuarias.
Un portavoz de la compañía dijo que los equipos de rescate encontraron en el avión 21 cadáveres y otra persona murió de las graves heridas que sufrió una vez fuera del aparato.
En total, 112 pasajeros y seis tripulantes, de las 140 personas que viajaban en el Boeing 737-400 siniestrado, salieron con vida del aparato en llamas, que quedó completamente calcinado.
El incidente tuvo lugar a primera hora de la mañana local cuando el vuelo, procedente de Yakarta, realizó un violento aterrizaje en el aeropuerto de Yogyakarta.
La mayoría de los sobrevivientes sufrió heridas de diversa gravedad, en muchos casos contusiones y quemaduras.
La aerolínea confirmó que en el avión viajaban 20 ciudadanos extranjeros, en su mayor parte de nacionalidad australiana.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Australia confirmó que en la nave viajaban varios periodistas y funcionarios de ese país, quienes habían participado los últimos dos días en una cumbre antiterrorista celebrada en Yakarta.
Este es el último de una serie de accidentes aéreos ocurridos en los últimos meses en Indonesia, el más grave de ellos registrado el pasado mes de enero, cuando un avión de la compañía de bajo coste Adam Air cayó al mar a la altura de las islas Célebes causando la muerte de las 102 personas que transportaba. (EFE)
