Las fuerzas armadas de Egipto encontraron este viernes los primeros restos del avión de Egyptair que se estrelló el jueves en el mar Mediterráneo con 66 personas a bordo, sin que se conozcan hasta el momento las causas de la tragedia.
Con el paso de las horas y el hallazgo de algunos restos humanos disminuye la esperanza de que haya sobrevivientes entre los pasajeros y la tripulación del Airbus A-320, que se precipitó al mar efectuando dos giros bruscos después de desaparecer de los radares y perder altitud a gran velocidad.
Aviones y unidades navales militares hallaron piezas del avión y objetos personales de los pasajeros a unos 290 kilómetros al norte de la ciudad egipcia de Alejandría, según informó el portavoz del Ejército egipcio, Mohamed Samir.
Por su parte, un responsable de Egyptair agregó que también fueron descubiertos partes de cuerpos, maletas y asientos de la aeronave, que están siendo recuperados.
En las operaciones de búsqueda y rescate participan asimismo Francia, Reino Unido, Italia y Grecia, cuyo ministro de Defensa, Panos Kamenos, confirmó el hallazgo de al menos "un resto de un cuerpo humano, dos asientos y una o varias piezas de equipaje".
Kamenos explicó en una conferencia de prensa que los citados objetos se encontraban en un área situada ligeramente al sur de donde el A-320 desapareció el jueves de los radares y que el avión no se había desviado de su trayectoria de vuelo prevista.
Esta imagen satelital muestra una mancha de carburante en el punto donde desapareció el Egyptair. (Foto: EFE)
La angustia de los familiares
El hallazgo de hoy se produce después de que durante la víspera se anunciara que se habían encontrado restos del avión, una información que fue posteriormente desmentida.
La posibilidad de que haya supervivientes se presenta cada vez más improbable. Desde el Gobierno egipcio y la aerolínea Egyptair ya han presentado su pésame a los familiares de las víctimas, algunos de los cuales se juntaron hoy en una mezquita a rezar.
De los 56 pasajeros que viajaban de París a El Cairo, 30 son egipcios y 15 franceses, entre ellos por ejemplo un matrimonio con un hijo de 2 años y un bebé o un empresario que con mala fortuna adelantó su vuelo un día.
Sus familiares esperaban hoy en El Cairo conmocionados y en medio de una creciente angustia que los responsables de Egyptair y las autoridades les facilitaran noticias sobre el accidente.
"Están en shock y llorando", dijo a los periodistas el embajador francés en Egipto, André Parant, en la entrada del hotel del aeropuerto en el que se alojan las familias.
Parant explicó que los parientes se preguntan "si hay todavía esperanza y si se van a recuperar los cuerpos", así como las causas del siniestro, entre las que no se descarta todavía ni un fallo técnico ni un atentado, aunque hasta ahora ningún grupo terrorista ha reivindicado el derribo del avión.
Familiares y amigos de las víctimas se congregaron para rezar en una mezquita próxima al aeropuerto de El Cairo. (Foto: EFE)
"Las familias siempre tienen esperanza de que van a encontrar supervivientes, pero se esperan lo peor. Sobre todo lo que quieren ahora es obtener respuestas", subrayó el diplomático.
La posibilidad de un atentado
Entre la cautela mostrada ayer por la mayoría de los países implicados, el ministro egipcio de Aviación Civil, Sharif Fathi, se aventuró a decir que podía ser "más elevada" la posibilidad de un atentado.
Al respecto, el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Marc Ayrault, insistió hoy en que Francia no privilegia ninguna hipótesis porque no hay "ninguna indicación sobre las causas".
No obstante, en París, se va a investigar tanto al personal del aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle susceptible de haberse acercado a la aeronave como a aquellos de las subcontratas de limpieza o suministro.
Para investigar también lo sucedido han viajado a El Cairo tres expertos del organismo francés de Investigación de Accidentes aéreos (BEA) y otro de Airbus, que se entrevistaron hoy con oficiales del Ministerio de Aviación Civil egipcio.
La comisión de investigación en Egipto, que empezará a trabajar cuando se hayan recuperado más restos y las cajas negras, está encabezada por el egipcio Ayman el Muqadem, quien también lideró las recientes pesquisas del siniestro de un avión ruso que se saldó con 224 muertos.
Esa aeronave, de la compañía rusa MetroJet (Kogalymavia), fue derribada el pasado octubre por la rama egipcia del grupo terrorista Estado Islámico (EI), que consiguió colocar una bomba de fabricación casera en su interior antes de que despegara del aeropuerto de Sharm al Sheij.
Este caso, junto al secuestro por unas horas de un avión de Egyptair en marzo pasado, han despertado dudas sobre las medidas de seguridad en los aeropuertos del país y, en el caso del avión ruso, sobre la transparencia de las investigaciones, ya que Egipto negó durante meses la hipótesis de un ataque terrorista.