El accidente de avión ocurrido el miércoles en Estambul, en el que una aeronave de pasajeros se salió de la pista al aterrizar y se partió en tres, causó la muerte de tres personas.
"Tres ciudadanos han perdido la vida. Otros tres siguen en cuidados intensivos", declaró el ministro de Salud turco, Fahrettin Koca, en un comunicado a medios locales.
Otros 179 pasajeros siguen ingresados en hospitales de la zona, aunque se encuentran en buen estado de salud.
Según la gobernación de Estambul, el avión derrapó tras tomar tierra y acabó precipitándose por un terraplén de 30 metros, lo que provocó que se partiera.
El accidente se produjo tras un aterrizaje difícil y en un primer momento se creía que no había causado víctimas, dado que parte de los pasajeros abandonaron el avión por su propio pie.
Las autoridades han iniciado una investigación de la caja negra de la aeronave, de 10 años de antigüedad, para averiguar los detalles del siniestro.
El aeropuerto de Sabiha Gökçen, el menor de los dos de Estambul y que se halla en la parte asiática de la ciudad, ha restablecido su actividad habitual.