El nuevo ministro malasio de Transporte, Anthony Loke, anunció hoy que el próximo martes, día 29, concluirá la búsqueda del avión de Malaysia Airlines desaparecido en 2014 con 239 personas a bordo.
Hasta la fecha, el barco Seabed Constructor, de la empresa estadounidense Ocean Infinity, ha rastreado más de 86.000 kilómetros cuadrados de la zona del océano Índico, donde los expertos creen que se estrelló el avión, sin encontrar más que algunos trozos de la nave en distintas playas, arrastrados por las corrientes del mar.
Loke, quien juró el cargo el pasado lunes, dijo a los medios que el Gobierno publicará más adelante un informe completo sobre las pesquisas recabadas sobre la desaparición de la aeronave de la compañía de bandera malasia.
Horas antes, el primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, anunció que revisarán el acuerdo sellado con Ocean Infinity para la búsqueda del avión malasio desaparecido.
"Queremos saber los detalles (de la búsqueda), la necesidad de ello y si concluimos que no es necesario no renovaremos" el acuerdo, señaló Mahathir a los medios, informa el canal "Channel News Asia".
El anterior Ejecutivo firmó en enero un contrato con la empresa norteamericana para retomar el rastreo donde los expertos apuntaban como la zona más probable del siniestro.
Según lo acordado, Malasia pagará hasta un máximo de 70 millones de dólares si Ocean Infinity logra encontrar el fuselaje del avión y las dos cajas negras.
La asociación "Voice 370", formada por familiares de víctimas de la desaparición, reclamó hoy al nuevo Gobierno que se revisen los documentos sobre el siniestro del avión por si incluyen la "posible falsificación o eliminación de registros relacionados con el MH370 y su mantenimiento".
El grupo instó al Gobierno a introducir en su agenda para los primeros 100 días "una investigación e investigación adicional sobre cualquier acto u omisión en todo el espectro de operaciones que puedan haber perjudicado el seguimiento, búsqueda, rescate y recuperación".
El MH370 desapareció de los radares el 8 de marzo de 2014 unos 40 minutos más tarde de su despegue en Kuala Lumpur rumbo a Pekín, después de que alguien apagara los sistemas de comunicación e hiciera virar el aparato, según la investigación oficial.