Se registran seis personas fallecidas y otras 15 heridas en un ataque suicida contra un control policial en el acceso al aeropuerto internacional de Kabul, en el cuarto atentado en la capital afgana desde el viernes.
Un conductor suicida hizo detonar explosivos que portaba en su coche en el control de seguridad, a un kilómetro de la entrada del aeropuerto, dijo a Efe el jefe del Departamento de Emergencias del Ministerio de Interior afgano, Homayoon Aini.
El portavoz de la Policía de Kabul, Ebadullah Karimi, afirmó que cinco civiles murieron en el ataque, además del suicida, y 16 personas resultaron heridas.
Otro atacante suicida fue arrestado esta mañana en el distrito de Grishk de la sureña provincia de Helmand y murió cuando la Policía trataba de desactivar las bombas que llevaba en sus zapatos y estas explotaron, dijo el portavoz adjunto del Ministerio del Interior afgano Najib Danish.
El de Kabul fue el cuarto ataque en la capital y el quinto en el país desde el pasado viernes, que han dejado más de 400 víctimas entre muertos y heridos en las jornadas más sangrientas desde que trascendió la muerte del fundador del grupo, el mulá Omar, y el nombramiento del nuevo jefe insurgente, Ajtar Mansur, en un contexto de divergencias internas sobre la sucesión.
Los talibanes reivindicaron el atentado por medio de un mensaje de Zabihullah Mujahid difundido en Kabul asegurando que "bastantes" extranjeros murieron, resultaron heridos y dos vehículos blindados resultaron muy dañados.
El viernes tres explosiones causaron 42 civiles fallecidos y 313 heridos solo en la capital afgana.
Un día después, veinte personas murieron y ocho resultaron heridas por la explosión de un coche bomba en la provincia de Kunduz, en el noreste.
Según datos de la Misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), en el primer semestre del año hubo un 23 % y un 13 % más de víctimas (muertos y heridos) entre mujeres y niños, respectivamente, en comparación con el mismo periodo del año pasado por la violencia, experimentando un incremento total del 1%.
La OTAN puso punto final en 2014 a su misión de combate en Afganistán, la ISAF, sustituida desde enero por la operación Apoyo Decidido con unos 4.000 soldados en tareas de asistencia y capacitación.
Estados Unidos mantiene desplegados 9.800 militares hasta el final de año como parte de su misión "antiterrorista" en Afganistán.