Autoridades confirmaron la muerte de tres extranjeros y dos afganos.
Además, seis insurgentes murieron en el ataque.
Tres extranjeros, dos afganos murieron este viernes en un asalto de un comando talibán contra las oficinas de una agencia de desarrollo estadounidense en la ciudad de Kunduz (norte afgano), informó a EFEe una fuente oficial.
Los extranjeros son un alemán, un británico y un filipino, precisó. Según el gobernador de la provincia de Kunduz, Mohamed Omar, el ataque comenzó en torno a las 03:00 de la madrugada hora local (19:30 hora de Chile) en un edificio situado en el distrito número uno de la ciudad, capital provincial.
Dos agresores detonaron sendas cargas explosivas en la entrada y otros cuatro entraron en el edificio, donde murieron -por disparos o al hacerse estallar- tras varias horas de combate contra las fuerzas de seguridad, que se han hecho ya con el control de la zona.
El portavoz precisó que los muertos afganos son un policía y un guarda de seguridad. Además, también murieron seis insurgentes en el ataque.
En el edificio, situado junto a una casa de huéspedes y cerca del hotel Aryana, tenía sus oficinas la agencia estadounidense Development Alternatives Inc (DAI), asociada a USAID, que gestiona la ayuda económica de EEUU al desarrollo en Afganistán.
El director de la Policía, Abdul Razzaq Yaqubi, detalló por su parte a la agencia afgana AIP que los ciudadanos extranjeros fallecidos son dos, mientras que otros tres sufrieron heridas y cinco más resultaron ilesos.
La acción fue reivindicada por un portavoz talibán, Zabiulá Muyahid, quien confirmó a AIP que en la misma participaron seis insurgentes y que ésta comenzó después de que uno de ellos hiciera estallar un auto con explosivos en la entrada del edificio.
Muyahid reivindicó la muerte de 37 extranjeros en el ataque, aunque los talibanes suelen exagerar en sus partes el número de víctimas.
Las tropas afganas e internacionales se desplazaron al lugar y bloquearon los accesos, de acuerdo con testigos citados por AIP, que dijeron haber estado escuchando tiroteos y explosiones dos horas y media después del inicio del ataque.
