Tres civiles, un policía y tres insurgentes murieron en el ataque de un comando talibán contra una organización de EE.UU. de ayuda al desarrollo en la ciudad sureña afgana de Kandahar, informó una fuente oficial.
Otras dos personas -un civil y un policía- resultaron heridas, dijo el jefe de la Policía de Kandahar, Abdul Razaq, quien afirmó que sus fuerzas aún inspeccionaban a primera hora de la tarde la zona pese a que la situación estaba bajo control.
El ataque ocurrió esta mañana cuando un suicida hizo estallar un camión con explosivos ante la sede de la organización International Relief and Development (IRD), y dos insurgentes se refugiaron en un centro veterinario cercano, desde el que se enfrentaron a la Policía.
El portavoz de la misión de la ONU en Afganistán, Dan McNorton, aseguró a EFE que el ataque tuvo lugar cerca de la sede de la Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), pero precisó que no se produjeron bajas entre sus trabajadores.
Un portavoz talibán, Mohamed Yusuf Ahmadi, confirmó en un comunicado que el ataque fue suicida y afirmó que sus milicianos causaron las muertes de "8 invasores extranjeros".
Los insurgentes acostumbran a inflar los partes de bajas que dicen causar al bando contrario.
"Nuestras informaciones indican que las barreras de seguridad fuera del edificio fueron destruidas cuando un muyaidín hizo estallar un camión con explosivos, lo que permitió a los demás entrar y comenzar la lucha", afirmó Ahmadi.
El pasado sábado, un suicida al volante de un vehículo en Kabul mató a 17 personas, de ellas 13 miembros de la misión de la OTAN en Afganistán, en el más sangriento atentado suicida contra las tropas extranjeras desde el inicio de la invasión del país.
Kandahar, la principal ciudad del sur afgano, es considerado el bastión espiritual del movimiento talibán, que tiene su principal cantera entre la etnia pastún, presente sobre todo en el sur y el este del país.