Los talibanes salieron a las calles este martes para celebrar con disparos al aire el fin de dos décadas de ocupación estadounidense de Afganistán, después de tomar el control del aeropuerto internacional de Kabul tras la salida antes de la medianoche de los últimos soldados estadounidenses del país.
Fuerzas especiales de los talibanes, de la conocida como unidad 313 Badri, entró en el aeropuerto de Kabul una hora después de que el último avión estadounidense abandonase la zona militar del aeródromo, tomando el control total por primera vez de la última base de Estados Unidos tras veinte años de conflicto.
"A la medianoche de Afganistán, el último grupo de soldados estadounidenses salió del aeropuerto de Kabul. Se completó así la retirada de las fuerzas estadounidenses y nuestro país y los afganos lograron su plena independencia", afirmó a Efe uno de los principales portavoces de los talibanes, Qari Yusuf Ahmadi.
Kabul y la mayoría de las principales ciudades afganas fueron testigas de masivos disparos al aire de celebración, que se prolongaron casi una hora, después de que se confirmara la salida de los últimos soldados estadounidenses de Afganistán.
Los intensos disparos crearon escenas de pánico entre la población, pero el principal portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, avisó en Twitter que la gente no tenía nada que temer, que "los sonidos de los tiroteos en Kabul son disparos de celebración para festejar la retirada de las fuerzas estadounidenses".
"Los ciudadanos no deben preocuparse, estamos tratando de controlarlo", añadió Mujahid.
La oficina de comunicación de los islamistas compartió un vídeo en el que mostraba la llegada de los combatientes talibanes a la zona militar del aeropuerto de Kabul, donde se podían ver algunos helicópteros estadounidenses fuera de servicio en un gran hangar con las luces todavía encendidas.
"Se pasa una página oscura de la historia. Bajo el liderazgo del Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes), la nación muyahid afgana triunfó victoriosa", dijo a Efe otro portavoz insurgente, Bilal Karimi, en relación a los combatientes yihadistas.
NUEVA ERA TALIBAN
La retirada completa de las fuerzas extranjeras de Afganistán había sido la principal demanda de los talibanes y la condición previa en todas las negociaciones con Estados Unidos para avanzar en el proceso de paz y poner fin a dos décadas de conflicto.
Ahora se espera que la retirada de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN permita a los talibanes acelerar las conversaciones para la formación de un nuevo gobierno en el país, que será regido por la sharía o ley islámica y que han definido como "inclusivo", representando a todos los grupos étnicos y tribus de Afganistán.
El fin de casi veinte años de guerra, tras la ocupación del país seguida de los atentados del 11-S de 2001 en Estados Unidos, comenzó a fraguarse con el histórico acuerdo de febrero de 2020 en Doha, en el que la Administración estadounidense pactó con los talibanes la retirada de las tropas en 14 meses, a cambio de que los insurgentes cortaran sus vínculos con grupos terroristas, en especial Al Qaeda.
La nueva Administración de EEUU retrasó unos meses la retirada final, que vino acompañada en mayo de una fuerte ofensiva de los talibanes que culminó el pasado 15 de agosto con la toma de Kabul, derrocando al anterior Gobierno afgano. La victoria concluyó ahora con la salida del último soldado estadounidense de Afganistán.