La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció este viernes, tras reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin, que habrá que dialogar con el movimiento talibán para salvar vidas en Afganistán.
"Ahora habrá que dialogar con los talibanes (...) e intentar salvar a aquellos cuya vida está amenazada para que puedan abandonar el país", dijo Merkel durante una rueda de prensa conjunta en el Gran Palacio del Kremlin.
"Los talibanes han recibido más apoyo del que nos hubiera gustado", admitió Merkel.
Putin, en tanto, llamó a prevenir la desintegración del Estado afgano tras la llegada al poder de los talibanes, pero alertó contra la injerencia exterior.
"El movimiento talibán controla a día de hoy prácticamente todo el territorio del país, incluido la capital. Esta es la realidad. Y, precisamente, debemos partir de ella sin permitir, sin lugar a dudas, la desintegración del Estado afgano", dijo durante la rueda de prensa.
A su vez, se mostró en contra de la injerencia exterior y llamó a EEUU y la Unión Europea a "aunar esfuerzos" con Rusia para normalizar la situación en Afganistán, incluido con ayuda humanitaria.