Más de 60 personas fueron azotadas en público, principalmente por "atentados contra la moral".
La Oficina de DDHH de Naciones Unidas recordó que los castigos corporales son una "clara violación" del derecho internacional humanitario.
La ONU denunció que un acto de "flagelación masiva" tuvo lugar el martes en un estadio de la ciudad de Sar-e-Pul, en el norte de Afganistán, donde más de 60 personas fueron azotadas en público por supuestos delitos como fugarse de sus casas o "atentar contra la moral".
Jeremy Laurence, vocero de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, detalló que los castigados fueron 48 hombres y 15 mujeres, quienes recibieron entre 15 y 39 latigazos frente a autoridades del régimen talibán y habitantes de la localidad, antes de ser devueltos a prisión para cumplir sus condenas.
Laurence recordó que los castigos corporales son una "clara violación" del derecho internacional humanitario, y que las mujeres que son castigadas públicamente corren luego mayor riesgo de sufrir violencia por parte de sus familias y comunidades.
El funcionario también hizo un llamado a los talibanes a que garanticen el derecho a un debido proceso y a un juicio justo, en particular el acceso a una defensa legal.
