Los talibanes mataron a al menos 13 viajeros y secuestraron a unos 200 después de que los vehículos en los que se trasladaban fueran detenidos en un puesto de control de los insurgentes en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán.
El suceso ocurrió hacia las 03:00, hora local (22:30 GMT del lunes), en el distrito de Aliabad, en la carretera que une la capital regional Kunduz con Kabul, afirmó a EFE el portavoz de la Policía provincial, el oficial Hijratullah.
Según el portavoz, de los aproximadamente dos centenares de pasajeros secuestrados, la Policía logró liberar durante una operación que se mantiene en curso a 160 de ellos y el resto fueron trasladados por los insurgentes al vecino distrito de Chahar Dara.
"Todos los pasajeros son civiles", detalló Hijratullah, que añadió que según la primera información recibida el número de muertos es de 13, pero no descartó que esa cifra pueda aumentar.
Los talibanes no han confirmado ni desmentido la autoría del secuestro.
La provincia de Kunduz es una de las más conflictivas de Afganistán.
En septiembre de 2015 los talibanes lograron conquistar brevemente su capital en su mayor logro militar desde la invasión estadounidense de 2001.
Los insurgentes controlan desde finales de 2015 algunas zonas de la capital de la estratégica Helmand (sur), Lashkargah, y casi un tercio del territorio afgano, según un informe del Inspector General para la Reconstrucción de Afganistán de EEUU (SIGAR).
La Misión de Naciones Unidas para Afganistán (UNAMA) anunció el mes pasado que durante el primer trimestre de este año 600 civiles perdieron la vida y 1.343 resultaron heridos, lo que suponen 1.943 víctimas (610 niños), un 2 por ciento más que en el primer trimestre de 2015.