El Gobierno de facto de los talibanes afirmó este martes que prohibió a los medios estatales del noreste de Afganistán emitir imágenes de seres vivos, por ir esto en contra de sus nuevas leyes de la moral.
El veto fue confirmado a la agencia EFE por el vocero del Ministerio de Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio, Saif-ul Islam Khaiber, quien puntualizó que la medida, de momento, sólo está vigente en la provincia de Takhar.
"Hasta ahora solo hemos recomendado a los medios de comunicación gubernamentales en la provincia de Takhar que no publiquen imágenes de seres vivos", dijo el portavoz, que agregó que la emisión de esas imágenes sería "contradictoria con las leyes de la moral".
"El Ministerio de Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio está implementando lentamente el decreto de las leyes de la moral, no por la fuerza, sino mediante avisos", indicó el personero.
Esta medida forma parte de la nueva ley moral que el régimen islamista ratificó en agosto, y que decretó -entre otras cosas- la prohibición del sonido de la voz de las mujeres en los espacios públicos.
El artículo 17 del documento -de un total de 35- estableció que el Defensor del Pueblo debía obligar a los funcionarios de los medios de comunicación a publicar contenidos que no sean contrarios a la religión y la sharia, que no insulten ni humillen a los musulmanes y que no contengan imágenes de seres vivos.
De acuerdo con los talibanes, la norma esta hecha en concordancia con la sharia islámica y Hanafi, una de las cuatro principales escuelas de jurisprudencia islámica sunita.
Aunque para algunos analistas los talibanes no siguen una escuela jurídica específica, sus interpretaciones y aplicación de la ley islámica se basan, en gran medida, en el Hanafi, cuyo enfoque es estricto y fundamentalista.
Si bien una gran parte de las prohibiciones relacionadas con mujeres o la vestimenta se han ido implementado en el país desde que los talibanes volvieron al poder, hace tres años, esta ley supone la uniformidad y el rigor del castigo para imponer su cumplimiento.