Seis soldados cameruneses fueron abatidos por cazadores furtivos de elefantes a los que trataban de atrapar en el parque nacional de Bouba Ndjida, en el noroeste de Camerún, confirmaron este sábado las autoridades locales.
Según la fuente, los militares sufrieron una emboscada, asegurando que "los cazadores furtivos, fuertemente armados, abrieron fuego contra ellos y se llevaron sus cadáveres, pero fueron alcanzados por otra unidad de las fuerzas de seguridad que acudían como refuerzo".
Las investigaciones preliminares indican que los furtivos habrían acudido a la zona para obtener colmillos de elefante, de los que se extrae el marfil.
Este parque nacional, situado muy cerca de la frontera con Chad, es el más grande de Camerún con sus cerca de 220 mil hectáreas, aunque también es el más aislado, lo que facilita las incursiones de los cazadores furtivos.
Entre 2012 y 2014, unos 300 elefantes del parque Bouba Ndjida fueron abatidos por supuestos furtivos sudaneses, por lo que el Gobierno, que trata de evitar los ataques contra estos paquidermos en peligro de extinción, ha desplegado soldados en la zona.