Sadat Ibrahim, vocero de los grupos insurgentes, agregó además que el retiro de sus tropas desde la capital Yamena fue una decisión "voluntaria y táctica".
Un portavoz de los rebeldes chadianos descartó que los actuales combates en el país se conviertan en un conflicto étnico como el que vive Kenia, y confirmó que la retirada este lunes de los insurgentes de la capital Yamena fue voluntaria.
Sadat Ibrahim, portavoz de una coalición de opositores chadianos involucrados en un intento de derrocar al régimen de Idris Déby, hizo estas declaraciones desde un lugar desconocido, en una entrevista en árabe con el canal de televisión por satélite Al Jazeera.
"No creo que un conflicto étnico ni tribal como el que vive en la actualidad Kenia pueda ocurrir en Chad porque todas las tribus chadianas están representadas en la coalición de los opositores", aseguró Ibrahim, al comentar la postura de la tribu Al Zahawa, una de las más importantes del país, que ha expresado su apoyo al presidente en el conflicto actual, el peor desde que Déby llegara al poder en 1990.
El portavoz rebelde confirmó, asimismo, que la decisión de retirarse este lunes de la capital fue "táctica" y tomada "para dar a la población la oportunidad de abandonarla antes de que la ataquemos de nuevo".
Sin embargo, Ibrahim no precisó ninguna fecha para dicha ofensiva.
Los rebeldes chadianos llegaron el sábado a Yamena y libraron intensos combates en torno al palacio presidencial, donde está refugiado Deby, y en los alrededores de la ciudad.
De hecho, centenares de cadáveres quedaron como testigos de la fuerte ofensiva protagonizada en los últimos días por fuerzas rebeldes.
Además, varios edificios oficiales han quedado destruidos o con grandes daños, entre ellos el de la Radio Nacional, la sede del Ministerio de Educación y la residencia del primer ministro. (EFE)
