Omran Shaban estaba herido tras haber sido secuestrado por un grupo de hombres armados.
El actual mandatario de Libia lo calificó de "mártir" y prometió hacer justicia.
Omran Shaban, el libio que el 20 de octubre de 2011 detuvo en la ciudad de Sirte al ex mandatario de su país, el coronel Muamar al Gadafi, murió este martes en un hospital de París, según anunció el Consejo Local de la ciudad de Misrata, de donde era originario Shaban.
El con
sejo de Misrata lamentó su muerte, que se produjo a causa de las heridas sufridas durante su secuestro el pasado julio, a manos de un grupo de hombres armados.
Shaban fue capturado cuando regresaba a Misrata desde la región de Yebel Nafusa, adonde se había desplazado, como miembro de la milicia regular "Escudo de Libia", para mediar en los combates tribales que libraban la tribu Al Mashasiya y milicianos de la ciudad de Zintan. Tras ser secuestrado junto a un grupo de milicianos, fue retenido en la ciudad de Beni Walid, uno de los últimos bastiones que mantuvo la resistencia gadafista.
Allí permaneció 50 días, hasta que fue liberado gracias a la mediación directa del presidente libio, Mohamed al Magrif. Una vez puesto en libertad, Shaban fue trasladado a Misrata, y desde allí al hospital Americano de París, donde falleció esta madrugada.
Según el ex presidente del Consejo Local de Misrata, Jelifa Zawawi, su cuerpo podría llegar esta misma tarde a Libia y ser enterrado durante la jornada..
En tanto, desde su página de la red social Facebook, el actual presidente de Libia mostró su tristeza por la muerte de Shaban, al que calificó de "mártir", y prometió llevar ante la justicia a los responsables de su muerte, acusándolos de haberle torturado.
La captura de Gadafi
El 20 de octubre de 2011, el miliciano se había encontrado por casualidad en una tubería en las afueras de la ciudad de Sirte a Gadafi, escondido después de que aviones de la OTAN bombardearan el convoy en el que intentaba escapar.
Gadafi salió arrastras con un revólver "Smith and Wesson" en la mano y le dijo a Omran y a la gente con la que se encontraba "¿Qué pasa, qué ocurre hijos míos?".
Tras un momento de confusión y de incredulidad, el coronel fue detenido y posteriormente torturado y asesinado en circunstancias que hasta el momento no han sido aclaradas.
