Nuevos testimonios recogidos por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) confirman que los traficantes de personas fueron los que hundieron a propósito la embarcación en la que viajaban más de 500 inmigrantes que intentaban llegar a territorio europeo.
Según cuatro nuevos testimonios que se unen a otros dos recogidos anteriormente, los traficantes -todos de nacionalidad egipcia y palestina, según corroboraron todos los testigos- y que viajaban en una embarcación distinta, quisieron obligar a los inmigrantes a cambiar de la embarcación en la que viajaban a otra más precaria.
Cuando los inmigrantes rehusaron, los responsables del tráfico ilícito de personas amenazaron a los pasajeros con que los devolverían a Egipto si no abordaban el barco más pequeño, pero, según relataron los sobrevivientes a la OIM, los inmigrantes insistieron y dijeron que preferían regresar en vez de abordar el buque más pequeño.
Los 10 traficantes comenzaron a tirar palos contra los inmigrantes y a intentar obligarles a saltar al mar, por lo que ante la negativa de la mayoría de ellos, los traficantes embistieron con su embarcación contra la de los inmigrantes, la perforaron y esperaron hasta que se hundió.