La información fue confirmada por el el rey marroquí Mohamed VI al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
De esta forma, desde el país africano respaldan el reconocimiento de Israel como Estado legítimo.
El gobierno de Marruecos anunció que establecerá relaciones diplomáticas con Israel "lo antes posible", al tiempo que anunció la apertura de vuelos directos entre Marruecos e Israel.
Así lo anunció hoy el rey Mohamed VI en una conversación telefónica con el presidente estadounidense Donald Trump, en la que este último anunció la apertura de un consulado en la ciudad de Dajla, en el Sáhara Occidental, un contundente signo de apoyo a la soberanía marroquí en la disputa por este territorio.
Estos anuncios, que constituyen un gran viraje en la política marroquí y un logro inédito en sus apoyos internacionales sobre la cuestión del Sáhara, se anunciaron hoy en un comunicado del Gabinete Real marroquí, dado que la política exterior es uno de los dominios exclusivos del monarca.
Las relaciones diplomáticas se materializarán en "la reapertura de las oficinas de enlace en los dos países", como las que existieron hasta 2002, lo que da a entender que no tendrán rango de embajadas, y serán oficinas con un cometido principalmente económico y tecnológico.
En cuando a los vuelos directos, están concebidos principalmente para que la numerosa comunidad judía de origen marroquí (de cientos de miles de personas) pueda visitar el país magrebí con mayor facilidad, al igual que otros turistas israelíes, y no se sabe cuál será su frecuencia.
El rey quiso subrayar que estas medidas "no afectan de ningún modo al compromiso permanente y sostenido de Marruecos en favor de la causa palestina" en favor de "una paz justa y duradera en Oriente Medio".
Al respecto, señaló que su país apoya una solución basada en dos estados (Israel y Palestina) viviendo juntos en paz y seguridad, en la que se preserve "el estatus especial de Jerusalén y el respeto a la práctica de los ritos religiosos de las tres religiones monoteístas", pero ya no menciona que Jerusalén sea la capital única e indivisible de Palestina, como se hacía hasta ahora.
Con respecto a la contundente declaración de Trump sobre el Sáhara -dijo que reconocía la soberanía marroquí sobre el territorio y que la única base para la solución al conflicto era la propuesta marroquí de autonomía-, Mohamed VI expresó a Trump "su sincero agradecimiento por su apoyo franco y sin ambigüedad a la marroquinidad del Sáhara".
Efectivamente, la próxima apertura de un consulado estadounidense en Dajla "de contenido esencialmente económico" se suma a otros consulados de países africanos, árabes e incluso un americano (Haití), pero constituye sin ninguna duda el apoyo internacional de mayor peso logrado por Marruecos.
Además, el gesto de Trump llega cuando en el Sáhara se libran una serie de ataques armados (que el Frente Polisario llama "guerra") que constituyen el momento de mayor tensión en la zona desde 1991, cuando se firmó el alto el fuego ente las partes, un alto el fuego que Marruecos considera vigente pese al intercambio de fuego.
