Yoweri Museveni, en el poder desde 1986, culpó a los extranjeros por tratar de convencer a los ugandeses de realizar esta práctica.
"La boca es para comer no para el sexo". Con esa frase el presidente de Uganda Yoweri Museveni criticó el sexo oral y advirtió que pretende prohibirlo en el país.
Museveni, presidente desde 1986, culpó a los extranjeros de introducir esta práctica en los ugandeses y dijo que se trata de algo equivocado.
"Una de esas prácticas es lo que ellos llaman sexo oral. Conocemos donde se hace el sexo", dijo el mandatario ante la prensa.
Esta no es la primera polémica sexual para la máxima autoridad ugandesa, pues en 2014 firmó una controversial ley que hacía ilegal la homosexualidad en su país.
Si se descubría que una persona tiene una pareja de su mismo sexo arriesgaba ser condenada a cadena perpetua. Sin embargo, el Tribunal Constitucional de Uganda revocó dicho artículo.
En esa oportunidad Museveni afirmó que el sexo oral podía causar lombrices y gusanos en el estómago porque "esa es una dirección incorrecta".
