La capital somalí sigue viviendo cruentas jornadas de violencia y ahora fue el palacio presidencial, donde Abdullahi Yusuf Ahmed tenía una reunión, el objetivo de las milicias islámicas.
Al menos 10 muertos y numerosos heridos es el saldo de los enfrentamientos entre grupos insurgentes islamistas y fuerzas gubernamentales en la capital somalí, informaron medios locales.
Los choques comenzaron cuando los insurgentes lanzaron siete morteros contra el palacio presidencial, donde se celebraba una reunión entre el mandatario de Somalia, Abdullahi Yusuf Ahmed, y el ministro de Relaciones Exteriores de Etiopía, Seyoum Mesfin.
Etiopía, el principal aliado del régimen somalí, no había anunciado previamente esta visita.
Las tropas gubernamentales repelieron el ataque disparando sus armas contra los insurgentes que, tras atacar el palacio, se dirigieron hacia el mercado de Bakara, donde en ese momento se encontraban una multitud de personas.
En los enfrentamientos resultaron muertos tres civiles y cerca de 35 personas heridas, algunas de ellas muy graves, que fueron trasladadas a los hospitales de la zona, en donde murieron siete civiles más.
Somalia sufre una guerra civil desde 1991 y su capital Mogadiscio es objetivo de ataques constantes desde diciembre de 2006, tras perder los grupos islamistas las regiones que controlaban al sur y centro del país tras una ofensiva del Gobierno somalí ayudado por fuerzas etíopes. (EFE)
