El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha perdido 17.000 toneladas de sus almacenes en Sudán, que han sido saqueadas durante los combates que estallaron el pasado mes en todo el país, según reveló este miércoles la ONU.
El portavoz Farhan Haq, que dio la información durante la rueda de prensa diaria de la organización, no explicó qué tipo de alimentos eran, y dijo que formaban parte de las 80.000 toneladas que el PMA tenía antes de empezar el conflicto a mediados de abril.
Dado que han ido llegando nuevos cargamentos, el PMA está ahora evaluando ahora cuáles son sus existencias, pero el portavoz precisó que algunos de los afectados son 384.000 personas están esperando alimentos de forma inmediata.
Toby Haward, coordinador de la agencia de refugiados Acnur en Darfur, se conectó por videoconferencia y precisó que los saqueos tuvieron lugar sobre todo en dos ciudades del sur de Darfur (Niala y Al Junaynah), una de las regiones más afectadas por los combates.
Preguntado por los autores de los saqueos, Haward señaló a "milicias sin control y bandidos vagamente afiliados (a los bandos en combate)", que portan uniformes de uno u otro cuerpo sin que eso signifique que pertenecen a ellos.
El envío de todo tipo de ayuda no está siendo fácil por la persistencia de combates en numerosos puntos del país, y de hecho hay 80 toneladas de productos sanitarios en Port Sudan (principal puerto del país) esperando a tener ciertas garantías de paso para poderlas encaminar a sus beneficiaros en todo Sudán.
Ayer, Sudán del Sur anunció que los dos líderes sudaneses enfrentados, el jefe del Ejército, general Abdelfatah Al Burham, y el de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), Mohamed Hamdan Dagalo, habían acordado en principio una tregua de siete días que empezará el 4 de mayo, cuando acabe la actual de 72 horas, con el fin de facilitar la llegada de ayuda e intentar conseguir un permanente cese hostilidades.
Sin embargo, ambos bandos han intercambiado acusaciones de romper la tregua: la policía sudanesa acusó hoy al grupo paramilitar FAR de matar a cinco efectivos en un ataque contra una patrulla de la Policía de la Reserva Central, pero las FAR dijeron que todo sucedió cuando sus hombres repelieron "una aventura de las fuerzas golpistas y los remanentes del exrégimen" en el centro de Jartum.