La guardia costera tunecina recuperó en las últimas 48 horas un total de 58 cuerpos de migrantes que murieron en distintos naufragios en la ruta del Mediterráneo Central hacia Europa, cuyas salidas han aumentado con la llegada del buen tiempo.
El director de salud de Sfax anunció el inminente entierro de 90 personas, cuyos cadáveres fueron encontrados en días previos en las costas de esta provincia, después de haber completado los procedimientos médicos y legales.
Además, 1.242 personas fueron interceptadas, la mayoría subsaharianos, en varias operaciones realizadas en tres ciudades costeras, informó este martes el portavoz oficial de la Guardia Costera.
Según los datos facilitados por el responsable, el domingo pasado se recuperaron 30 cuerpos y otros 28 durante la jornada de ayer, mientras rescataron durante los mismos días a 773 y 469, respectivamente, en las regiones centrales de Túnez (Sfaz, Kerkennah, Mahdia).
"1.207 inmigrantes son africanos subsaharianos; los otros treinta y cinco son ciudadanos árabes y tunecinos", indicó la fuente y añadió que se frustraron intentos de salida desde Bekalta y Monastir, y 19 tunecinos fueron arrestados.
Durante el primer trimestre de este año el Mediterráneo Central ha registrado la cifra más alta de fallecidos desde 2007 con un total de 441 víctimas.
Las llegada a Italia se han cuadruplicado en comparación con 2022, por lo que el Gobierno decretó el pasado 11 de abril el estado de emergencia en el país.
Según los datos de este lunes de la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, los principales puntos de partida son Túnez (19.247 migrantes), seguido de Libia (15.509) y Turquía (1.247).
El Parlamento Europeo aprobó un plan de emergencia que obligará a los 27 miembros a cooperar en caso de que la capacidad de recepción de un país socio se vea superada por la llegada "repentina y masiva" de solicitantes de asilo y migrantes y dispondrán de un año para reformar el sistema de asilo.
En enero y febrero de este año, se presentaron más de 19.000 solicitudes de asilo a diferencia de los 8.160 inscritos en el mismo periodo de 2022.
"Con más de 20.000 muertes registradas en esta ruta desde 2014, es de temer que estas muertes se han normalizado", advirtió recientemente la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).