El tráfico ya es normal y las tiendas están abiertas.
Comunidad internacional rechazó los asesinatos del mandatario Vieira y del general Na wai.
La normalidad volvió este martes a las calles de Bissau, capital de la ex colonia portuguesa de Guinea Bissau, tras una jornada de confusión y temor tras los asesinatos del presidente del país, Joao Bernardo Vieira, y del jefe del Estado Mayor del Ejército, general Tagme Na Wai.
Pese al vacío de poder dejado por los asesinatos, "todo funciona con normalidad hoy en Bissau", dijo Alicia Fernández, de la ONG española Asamblea de Cooperación Por la Paz, que reside en Bissau.
"La noche ha sido muy tranquila, ya podemos salir a la calle, el tráfico es normal y las tiendas están abiertas", detalló Fernández, al describir una situación contraria a la del lunes, cuando apenas se podían ver peatones y vehículos y la circulación estaba entorpecida por numerosos controles militares en el centro de Bissau.
La situación de confusión en Guinea Bissau se disipa gradualmente, después de que el lunes los jefes militares garantizaran la continuidad de las instituciones del país y el gobierno anunciara la creación de una comisión de investigación para determinar quiénes han sido los culpables de la muerte de los dos dirigentes guineanos.
Según Fernández, "ayer la situación era desconcertante y confusa, pero no había miedo a que los soldados fueran a tomar la ciudad".
Temor a tiroteos
Pese a todo, tras el asesinato del general Na Wai el domingo por la noche la Embajada de España y las de otros países recomendaron a sus ciudadanos que permanecieran en sus casas, por temor a situaciones violentas, como los tiroteos que tuvieron lugar durante la noche del domingo al lunes.
"Creo que los controles militares se montaron porque no se sabía quienes habían llevado a cabo los asesinatos, y pretendían encontrar a los culpables", explicó la cooperante, de acuerdo con la información ofrecida por los militares y el Gobierno.
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| Así quedó la jefatura del Estado Mayor, donde fue asesinado el general Tagmé Na Wai. |
En una reunión con el primer ministro del país, Carlos Gomes Junior, los jefes del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea le aseguraron que lo sucedido no fue un golpe de estado.
El presidente Vieira fue asesinado el lunes por un grupo de militares que atacaron su residencia pocas horas después de un atentado con bomba que causó la muerte de Na wai, por lo que el gobierno ha decretado un luto nacional de siete días en honor al mandatario, que ocupó durante casi 23 años la Presidencia de la República.
El presidente de la Asamblea Nacional, Reimundo Pereira, según señala la Constitución, asumirá la Jefatura del Estado y se deben convocar elecciones presidenciales en dos meses.
Rechazo mundial
La comunidad internacional condenó el lunes unánimemente los asesinatos de Vieira y de Na wai.
El presidente de la comisión de la Unión Africana (UA), Jean Ping, calificó los hechos de "cobardes y atroces", mientras que la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) dijo que se había "asesinado la democracia".
Además, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó a la contención y a mantener el orden constitucional en Guinea Bissau.
