Una gran cantidad de flores y velas colmaron este sábado el lugar donde murió una madre y su hija de dos años tras un atropello masivo ocurrido en Munich, sur de Alemania.
Una gran cantidad de personas, entre ellas diversas autoridades, llegaron hasta el sector para homenajear a los afectados.
El hecho fue protagonizado el jueves por un ciudadano afgano de 24 años, que estrelló su coche contra una manifestación organizada por el sindicato Verdi, dejando dos muertos y casi 40 lesionados.
El canciller Olaf Scholz afirmó que, aunque primero hay que investigar los detalles y examinar el suceso, el 'modus operandi' es similar al de otros ataques deliberados, por lo que presumiblemente se trata de un "atentado".