Adolf Sauerland tiene previsto permanecer en el cargo al menos hasta 2015.
En la tragedia del año pasado murieron 21 personas.
Los impulsores de la iniciativa ciudadana "Nuevo comienzo para Duisburgo" presentaron más de 79.000 firmas a favor de la destitución del alcalde de esa ciudad alemana, al que consideran corresponsable de la muerte de 21 personas -entre ellas dos españolas- el año pasado en el festival tecno "Loveparade".
El alcalde de Duisburgo, el cristianodemócrata Adolf Sauerland, declaró este lunes en el ayuntamiento que tiene previsto permanecer en el cargo al menos hasta 2015 y cumplir así con la voluntad de los cerca de 74.000 ciudadanos que en 2009 votaron por su reelección.
La breve comparecencia de Sauerland se vio interrumpida por silbidos, abucheos y gritos de "sinvergüenza".
"La moral política ha tocado fondo", declaró el portavoz de la iniciativa popular, Theo Steegmann, quien aseguró que la recogida de firmas no daña a la imagen de Duisburgo sino que al contrario contribuye a "devolver a la ciudad su dignidad política".
Las firmas, que iban a ser entregadas esta tarde al pleno municipal, serán escrutadas públicamente y su validez verificada en las próximas semanas.
El 12 de diciembre, el pleno municipal dará a conocer los resultados oficiales del escrutinio.
El proceso para revocar de su cargo al alcalde de Duisburgo deberá llevarse a cabo en el plazo de tres meses si al menos 55.000 de las firmas son válidas.
"La dimisión es la única consecuencia posible", declaró Steegmann, quien subrayó que la cifra de firmas presentadas supera a la de ciudadanos que votaron en 2009 a favor de Sauerland como alcalde.
Al mismo tiempo, señaló que las críticas no están dirigidas únicamente contra el alcalde, sino contra toda la cúpula municipal, por permitir la celebración de la macrofiesta en 2010, en la que además de los 21 muertos, centenares de personas resultaron heridas en una avalancha humana.
La Fiscalía ha abierto diligencias por incumplimiento de los reglamentos de seguridad contra 16 personas relacionadas con los preparativos de la fiesta, entre los que se encuentran once funcionarios del Gobierno local, cuatro empleados de la organización del espectáculo y un policía, aunque no Sauerland.
