Este sábado tuvieron lugar las elecciones regionales en los Estados alemanes de Baviera y Hesse, comicios que estuvieron marcados por el repunte de la colectividad ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD) y un voto de castigo a los partidos que conforman la coalición gobernante.
La Unión Socialcristiana (CSU) y la Unión Demócrata Cristiana (CDU) fueron las opciones ganadoras en Baviera y en Hesse respectivamente. De esta forma, los dos primeros ministros, Markus Söder y Boris Rhein, están en condiciones de continuar sus coaliciones, el primero con los Electores Libres (FW) y el segundo con Los Verdes.
La CSU, un partido que sólo se presenta en Baviera y que históricamente ha estado bastante habituado a las mayorías absolutas, tuvo -según los primeros sondeos- uno de los peores resultados de su historia (36,7%), no alcanzando el 40% que se había puesto como meta.
Por otra parte, Los Verdes, que formaban parte de la oposición y recibieron duros ataques de la CSU, perdieron solo dos puntos porcentuales para quedar en torno al 15%, con todavía posibilidades de arrebatarle el segundo puesto a la AfD.
De los tres partidos que conforman la coalición de Gobierno federal, el más golpeado es el Partido Liberal (FDP), que se quedará con casi absoluta seguridad fuera del parlamento bávaro y está en peligro de quedarse fuera también en Hesse.
En este último Estado, la CDU tuvo un aumento de más de 7 puntos con respecto a las últimas regionales, quedando en 34,7%.
Los Verdes, por su parte, se vieron castigados en Hesse, donde forman parte del Gobierno regional. En los comicios perdieron en torno a 4 puntos procentuales para quedar, según los sondeos, alrededor del 15%, lo mismo que el Partido Socialdemócrata (SPD), que perdió también cerca de 4 puntos.
¿POR QUÉ SUBE LA ULTRADERECHA?
Con respecto al aumento en votación de AfD hay dos lecturas contrarias. Desde la CDU y la CSU, por ejemplo, atribuyen el repunte al descontento con el actual Gobierno.
Sin embargo, también hay otra lectura que apunta a que, sobre todo en Baviera, la AfD se vio fortalecida por los conservadores que intentaron asumir las mismas causas que ha defendido históricamente la ultradecha, como el freno a la inmigración o el rechazo a algunas medidas contra la crisis climática del Gobierno federal.
En Baviera además se dio una polémica en torno a un presunto pasado antisemita del líder del FW, Hubert Aiwanger. Desde la CSU optaron por solidarizar con Aiwanger, ya que se negaban a formar coalición con Los Verdes.
La estrategia de la CSU dio resultado, ya que el FW salió fortalecido en la elección y entregará sus votos para que Markus Söder pueda formar gobierno en Baviera.
Por otra parte, el buen resultado de la CDU en Hesse, tras diez años de coalición con los Verdes, deja abierta la pregunta de si acaso esa alianza tiene perspectivas a nivel federal, pese al rechazo de la CSU y del actual presidente de la CDU Friedrich Merz.
Mientras tanto, el repunte de la AfD preocupa de cara a las tres elecciones regionales que están fijadas para el año próximo.